Leo Messi desaparece, no es el problema pero ya no es la solución

El desastre acontecido ayer, durante el partido de Champions League que enfrentó al Barça y al Paris Saint-Germain, en el que el equipo francés le dio un severo repaso a los culés, ganando por 1-4, ha puesto en el punto de mira a muchos jugadores blaugranas, pero es inevitable mirar a Leo Messi, el mejor jugador del Barça en cuanto a calidad, y ver que, desde luego, hizo uno de los peores partidos que se le han visto.

El encuentro comenzó de cara para el astro argentino, anotó el penalti que ponía a los blaugranas por delante en el marcador y, apenas dos minutos después, participó en la jugada en la que Dembelé falló claramente cuando estaba solo delante del portero. Pero llegó el empate del PSG en las botas de Mbappé y ahí fue cuando La Pulga desapareció. Sus datos en las estadísticas del partido son claros: recorrió menos de ocho kilómetros, por los 10,2 del delantero francés, sólo tiró una vez entre los tres palos, que fue en el penalti y, prácticamente, desapareció del juego y no participó en las transiciones, lo único que se salva fueron los pocos chispazos que surgieron de su conexión con el canario Pedri.

A raíz del encuentro, se han alzado voces que dicen que si el PSG ficha a Messi y deja salir a Mbappé cometerá un grave error y que, en todo caso, lo que deberían intentar las oficinas del Camp Nou es el movimiento contrario, conseguir al francés y dejar salir al argentino. Una cosa es clara, Leo es uno de los mejores jugadores del mundo, durante muchos años ha sido el mejor, pero, al menos en el Barça, ha dejado de ser decisivo, desde luego no es el problema del equipo, pero ha dejado de ser la solución.

Es cierto que aún queda el partido de vuelta, pero la impresión que dejó el equipo es muy mala y da la sensación de que será imposible conseguir la remontada. Es más, Ronald Koeman en rueda de prensa ha dejado claro que este no es un equipo para hoy sino para dentro de tres, cuatro o cinco años.