Leo Messi y Cristiano Ronaldo se irán juntos hasta el abismo del ocaso

Cabe la posibilidad de que el Paris Saint-Germain sea el receptáculo de una unión con la que muchos aficionados al fútbol han soñado, la que juntaría bajo el mismo escudo a Cristiano Ronaldo y Leo Messi, pero, ¿sería beneficiosa tal cosa para el cuadro francés? Hablamos del PSG por el descontento que posee CR7 en el United y porque en París no han ocultado su admiración por el luso, sin embargo este paso, de darse, podría también unir a los dos genios que van camino del mismo destino futuro, el abismo.

De una media goleadora del 0.86 por partido en el FC Barcelona, Leo Messi ha pasado en el Paris Saint-Germain a 0,32, un descenso notable en su contundencia de cara a portería, pero también en presencia y peligro sobre el terreno de juego; traducidos ambos factores en que en Barcelona no solo nunca fue discutido, sino que era venerado, mientras que en la capital de Francia empieza a tratársele como un jugador caduco, un estorbo, un error.

Cristiano Ronaldo, la antítesis del argentino, también ha visto caer sus medias desde su salida del Real Madrid, aunque en menor grado. El portugués, en 438 partidos con el club merengue anotó 450 goles, una media de 1,03 por partido. Una salvajada. En la Vecchia Signora hizo en tres campañas y 134 partidos, 101 goles; otra demostración de fuerza descomunal, aunque ya en menor que la de Madrid. Pero en el United estos números han caído todavía más desde ese 0,75 en suelo italiano al 0,50 vestido de red devil (15 goles en 29 partidos)

Es verdad que el luso, dos años mayor que el sudamericano, ha demostrado ser mucho más fiable que Messi lejos de su círculo de confort de Madrid, al menos hasta la fecha, también lo ha confirmado en muchos más sitios, pero lo cierto es que se adivina en ambos un paso atrás significativo que puede conducirles al ocaso. Parece que aún hay cierta cuerda con ellos y que en fogonazos pueden ser determinantes, pero lo cierto es que han perdido pegada, velocidad, desborde y potencia, lo que les hace mucho menos efectivos. Los dos grandes cracks de las dos últimas décadas se apagan. Ley de vida.