Máxima tensión: la gestión de Florentino Pérez y Al Khelaifi en duda

Máxima tensión: la gestión de Florentino Pérez y Al Khelaifi en duda

La gestión de los máximos dirigentes de ambos clubes estará en juego en la eliminatoria de octavos de final de la Champions League

La eliminatoria de octavos de final de la Champions League entre Paris Saint-Germain y Real Madrid no se disputará solamente en el terreno de juego, arriba, en las gradas del Parque de los Príncipes, Florentino Pérez y Nasser Al-Khelaifi tendrán su partido particular. Lo que suceda el campo será traslado a los despachos de ambos clubes. Quien venza en el verde, ganará también en la mesa.

La gestión los máximos dirigentes será puesta en duda tras la eliminación de uno de ellos en los octavos de final de la competición. Si Nasser Al-Khelaifi resulta vencedor, su planificación de la plantilla y su política de fichajes habrá sido todo un éxito, todo el mundo alabará sus técnicas de dirección. Contratar a Messi, Sergio Ramos, Donnarumma, Achraf y mantener a Mbappé sabiendo que eso significaría que uno de los jugadores más valorados económicamente a nivel mundial el próximo año saldría gratis, habría merecido la pena.

En cambio, si el PSG fuese derrotado, la prensa francesa y los aficionados parisinos pondrían en duda y cuestionarían la gestión del jeque. Se preguntarían si ha merecido la pena traer a jugadores como Messi o Sergio Ramos, de edad avanzada y de rendimiento hasta la fecha muy por debajo del esperado y cuya ficha es de las más altas del deporte.

Por su parte, si Florentino Pérez fuese quien finalmente resulta ganador del choque, nadie cuestionaría la falta de fichajes de los últimos años en el conjunto blanco. Nadie se preguntaría por qué se dejó salir el mismo año a su pareja de centrales titulares y nadie pondría en duda que no hiciese un esfuerzo mayor por no traer a la estrella francesa esta temporada.

Por otro lado, si el Real Madrid cae eliminado contra el Paris Saint-Germain en octavos, todos los interrogantes enumerados anteriormente caerían sobre los despachos del club blanco como un jarro de agua fría. Además de otros como si fue acertado o no la vuelta de Ancelotti.

Suceda lo que suceda, el equipo que finalmente sea el derrotado, no solamente perderá en el campo de fútbol, también lo hará en los despachos y quizás, y solo quizás, traiga consigo más consecuencias para el futuro del club la segunda derrota que la primera.

Al-Khelaifi y Mbappé