Luis Suárez revienta el Atlético-Bayern y Simeone alucina en colores

Luis Suárez revienta el Atlético-Bayern y Simeone alucina en colores

Luis Suárez es el gran culpable de que el entrenador esté muy preocupado, y que motivos tiene de sobra para ello

Aunque en la competición doméstica tanto el Real Madrid como el FC Barcelona parecen estar decididos a ponerle en bandeja el título liguero al Atlético de Madrid, en la Champions League las cosas son le van tan bien al conjunto comandado por Diego Pablo Simeone. Y es que los rojiblancos se juegan la vida hoy en su trascendental choque frente al Bayern de Múnich, un choque en el que está en juego el pase a los octavos de final y, aunque una derrota no echaría por tierra matemáticamente las aspiraciones europeas del club, sí que le dejaría con un pie y medio fuera.

Varios factores han influido en la mala travesía del equipo por la máxima competición continental este año, pero uno en especial: la baja de Luis Suárez. El jugador uruguayo lleva varias semanas apartado de los terrenos de juego tras haberse contagiado de la COVID y ahora mismo su ausencia está dinamitando al Atlético de Madrid. A los colchoneros les cuesta un mundo marcar goles y, a pesar de que Europa no es la competición fetiche para el charrúa, su sola presencia en el terreno de juego alerta con creces a los defensas rivales, lo que provoca que otros talentos del equipo puedan aprovechar esa distracción que causa el exfutbolista del FC Barcelona.

Bayern

Decimos que es el culpable porque Suárez no está disponible para Simeone, no porque se haya contagiado de motu propio. No obstante, su baja no es ninguna excusa para que el equipo esté sacando los partidos a contracorriente, ya que en su plantilla el entrenador argentino dispone de otros jugadores de primerísimo nivel que deben dar un paso adelante en la noche de hoy: Joao Félix, Yannick Ferreira Carrasco o Marcos Llorente están llamados a ser los caudillos de un equipo que se juega el todo por el todo en la Champions League frente al actual campeón.

Aunque suena como palabras mayores, la realidad es que el conjunto bávaro ya tiene garantizada la primera posición del grupo y ha viajado a Madrid sin muchos de sus jugadores más importantes, por lo que los madrileños tienen una ocasión inmejorable para dar un golpe sobre la mesa y reafirmarse como candidatos a ganar el título. Un título que, por otro lado, se le ha resistido brutalmente en las últimas temporadas, especialmente en las dos finales que ha perdido contra el Real Madrid en los años 2014 y 2016.