Vaya palo para Vinícius Júnior, justo ahora, pero Zidane se lo dice

Vaya palo para Vinícius Júnior, justo ahora, pero Zidane se lo dice

El extremo ha de afrontar una nueva etapa, una evolución en el Real Madrid

No es cierto que solo los más fuertes sobrevivan, tampoco que existan detrás de estos unos débiles que perecen; no, lo cierto es que los únicos que prevalecen son los que mejor se adaptan a los cambios, ni los más robustos ni los más esbeltos, y eso es lo que le ha pedido Zinedine Zidane al máximo goleador del equipo en lo que va de temporada: Vinícius Júnior. De hecho se lo exige por su bien y en relación a su rol en el campo en el Madrid, su parcela de movimiento, su forma de jugar y, en definitiva, sus vicios adquiridos. Y la transformación ya está en marcha.

A veces incluso se pasa con ella. Por momentos en el Camp Nou se vio un Vini mucho menos propenso a encarar, que levantaba en exceso la cabeza buscando a Karim Benzema, a Toni Kroos, a Ferland Mendy. Le han pedido pausa en ciertas acciones y él empieza a entender el juego. En Barcelona trato de asociarse, de tirar paredes e incluso de filtrar pases, y si bien es cierto que no tuvo su día, Zizou le recompensa con el elogio del intento, uno que con sus aportaciones se ha ganado.

Vinícius Júnior

Porque el míster francés quiere que el brasileño evolucione en su forma de jugar, que entienda lo que necesita el partido, porque viene por detrás lo inevitable y ya está aquí: Eden Hazard. El belga, pese a su deplorable primer año y sus lesiones, se ha ganado por precio de fichaje y por una carrera de estrella en la Premier League su derecho a reclamar su preponderancia en banda izquierda, por lo que el carioca deberá buscar su hueco.

Para eso le prepara Zizou a Vinícius, para que llegado el momento la transición sea menos dolorosa y pueda usarle junto a Hazard, arrancando Vini desde banda derecha, desde la mediapunta o intercambiando posiciones con el ex del Chelsea. Le falta eso al joven internacional con la pentacampeona del mundo, Brasil, para dar un salto de calidad. Adaptarse le hará más fuerte, más dinámico, menos detectable, más imprevisible y, sobre todo, compatible con Hazard. La recuperación del belga llega a su fase final y Vini debe estallar como futbolista total, y debe hacerlo a marchas forzadas para seguir siendo titular en el Real Madrid.