Zinedine Zidane siembra el terror en Europa: la decisión está tomada

Si las sensaciones y los títulos para algunos no valen, lo cual en el fútbol moderno de la competencia entre tantos clubs poderosos es inaudito, váyanse a los números, y con todo ello háganse una idea: Zinedine Zidane es único e insustituible para el Madrid y para el resto de Europa. No hay nadie con su acierto en la Champions League, no existe un entrenador con tal capacidad, y por todo ello el Madrid hace tiempo que ha tomado su decisión con él.

Si el francés lo desea, será el entrenador del Real Madrid hasta cuando quiera. Así de simple. La disposición la toma unilateralmente Florentino Pérez que no ve un candidato mejor para ocupar el banquillo que el míster galo: conoce el club, fue una leyenda como jugador y encima es el técnico con el porcentaje más exitoso. Y no hablamos solo de temporadas pasadas, donde sus enemigos han buscado excusas para evitar elevarle, sino también de esta.

Pero enunciemos los números que lo encumbran. Zidane ha pasado en 14 de las 18 eliminatorias en las que ha tomado parte en la Liga de Campeones (si incluimos la final como una más), ganado tres trofeos en cuatro participaciones (en este aspecto, esta, la 20/21, aún no cuenta); o lo que es lo mismo, su infalibilidad es casi real, habiendo perdido la opción de pasar de ronda solo en una ocasión de cinco posibles. Es decir, con la eliminación del Liverpool de ayer, el Madrid de Zidane pasa casi siempre que se la juega en esta competición.

Y si nos vamos a datos más concretos de esta temporada, datos específicos, hay uno en especial que es absolutamente demoledor y que habla a las claras de la capacidad de Zidane para gestionar al Madrid en los grandes compromisos. De todos los partidos grandes esta temporada, frente a equipos de nombre superior, no ha perdido ninguno. Ganó al Liverpool, a la Atalanta en dos ocasiones, al Borussia Mönchengladbach, al Atlético de Madrid, al Sevilla, al Inter de Milan también en los dos enfrentamientos, al Barça en los dos Clásicos; y no perdió en Anfield ni en Alemania ni en el Wanda Metropolitano. Zidane es un entrenador grande para citas titánicas, su gran especialidad, por eso el Madrid decide antes de tiempo: se queda.