Doble KO en el Barça por Vinicius y Xavi estalla contra dos cracks de 130M: habrá consecuencias

Encajar cuatro goles en una final contra el Real Madrid es algo que nunca será aceptable en can Barça, menos si el equipo no compite e incluso mucho menos si se ve la desidia con la cual ciertos futbolistas culés se tomaron un duelo que a los 10 minutos parecía estar sentenciado. En especial, por culpa de un Vinicius que logró un hat-trick en la primera mitad del partido dejando por el camino a Jules Koundé y Ronald Araujo, que perpetraron uno de sus peores partidos desde que visten de blaugrana.

Decepción total para Xavi y los culés

Si hay un jugador del que nunca esperaban dudar tanto Xavi como los aficionados del Barça, es Ronald Araujo. El uruguayo se vio atropellado en todo momento y sin saber qué hacer en una posición de lateral donde ni tapó a Vinicius ni aportó nada desde la banda. El charrúa, que acabó expulsado, nunca frenó a Vini, que se le adelantó en la acción del penalti que supuso el tercer gol del Real Madrid. Además, Araujo, nada aportó para evitar los otros tantos blancos, que nunca vieron en el uruguayo una dificultad para llegar a zona de remate.

Por su parte, Jules Koundé tendrá mucho que plantearse. Y es que, si quiere ser central titular en el Barça, debe comenzar por ser un jugador fiable atrás. Su espalda fue un colador constante y dejó en bandeja tanto el primero como el segundo gol de Vinicius. El francés venía de brillar de lateral ante el Osasuna. Sin embargo, como viene siendo habitual, cuando juega en el eje de la zaga, se pierde por completo ese jugador genial que todos sabemos que es. En este sentido, haría bien Jules de pensar más en lo que se le da mejor que en aquello que quiere, pero no puede ser.

Por su parte, Xavi tampoco hizo ningún cambio en la zaga para paliar el daño que estaba haciendo el huracán del Real Madrid a su pareja de zagueros de 130M de euros. Y es que, con Koundé y Araujo completamente perdidos, el cambio solamente llegó cuando, tras la expulsión del uruguayo, De Jong pasó a ser central y Koundé se fue a la banda derecha. Inoperancia total por todos lados.