Cobra más que Lamine Yamal y Pedri, pero si no firma, se queda en la grada del Camp Nou
Laporta ya ha avisado que si no renueva, no volverá a vestir de corto
En el Barça se han hartado de que los jugadores se rían del club gracias a sus contratos. Laporta dejó muy claro que, a partir de la próxima temporada, no iba a permitir que ningún jugador jugara con un contrato cuya duración fuera igual o menor a un año. Y es que, tras ver las jugadas de Dembélé y otros tantos jugadores que han salido del club a coste cero o a un precio muy bajo, Joan Laporta ha dado un golpe encima de la mesa y el primero en pagar las consecuencias puede ser Frenkie De Jong.
El contrato del mediocentro neerlandés lleva varias temporadas siendo un problema mayúsculo en can Barça. Un sueldo de más de 10 millones de euros netos al año es algo totalmente fuera de mercado para alguien como De Jong. Para contextualizar, el ex del Ajax gana más que cracks como Lamine y Pedri que están cerca de los 8 millones netos.
Laporta ofrece una renovación a la baja
Es más que evidente que en la directiva del Barcelona ni se plantean la posibilidad de mantener a De Jong con el contrato actual. El neerlandés ha mostrado un gran nivel. Sin embargo, no se merece estar ganando tanto dinero. Mucho menos, estar por encima a nivel salarial de cracks como Pedri o Lamine. Por lo que se le habría propuesto la opción de ganar entre 6 y 7 millones de euros limpios. Algo que no acaba de satisfacer a un De Jong que se había acostumbrado a ganar una cantidad mucho mayor, siendo un peor jugador.
Ante la negativa de De Jong a renovar, Joan Laporta habría jugado su mejor carta. Como solamente le queda un año de contrato, ya le ha dicho a De Jong que si no estampa su firma en el nuevo contrato, eso de jugar ya se le puede quitar de la cabeza. Y es que, sin más de un año de contrato, ningún futbolista saldrá de la grada del Spotify Camp Nou.
Así pues, por ahora, Frenkie De Jong tiene dos opciones encima de la mesa. Aceptar el contrato que le ofrece el Barça y estrenar el césped del Camp Nou, o rechazar su renovación y estrenar los asientos VIP del nuevo estadio.