Flick ha recibido presiones del vestuario para que no juegue contra el Inter de Milán
Algunos jugadores del Barça le han pedido al técnico alemán que no ponga a un jugador en el once contra los italianos

El FC Barcelona tiene este martes uno de los partidos más importantes de los últimos años: la posibilidad de clasificarse para la final de la UEFA Champions League. Con el 3-3 del partido de ida de las semifinales, el Barça tendrá que ganar en Milán contra el Inter para sellar el billete para la gran final. Por eso, parte del vestuario ha hablado con Hansi Flick para recomendarle el once titular.
El técnico alemán ha recibido presiones de algunos jugadores para que no cometa el error de poner a un futbolista muy cuestionado en la alineación contra los italianos. Se trata de Gerard Martín, el lateral izquierdo que está supliendo la baja por lesión de Alejandro Balde. A pesar de que es alguien muy querido, el vestuario cree que no tiene el nivel suficiente para un encuentro de esta exigencia.
El vestuario ha presionado a Flick para que no ponga a Gerard Martín
Por eso, le habrían recomendado a Flick que ponga a Ronald Araujo con Pau Cubarsí en el centro de la defensa y que Iñigo Martínez sea el encargado de estar en la banda izquierda, a pesar de que el vasco es central. Así, se evitaría un constante agujero en ese carril, como pasó en el partido de ida, con Denzel Dumfries superando constantemente a Gerard Martín, algo que no gustó nada.
Precisamente, el lateral fue sustituido al descanso por Araujo y el alemán utilizó esta táctica en defensa para la segunda parte. Respecto a la derecha, lo más probable es que Eric Garcia sea el encargado de subir y bajar por la banda, cubriendo así el hueco que dejó Jules Kounde, que aún seguirá de baja unos cuantos días más. Por lo tanto, el Barça tendrá una defensa en cuadro para el enfrentamiento más crucial de los últimos años.
Los jugadores azulgranas, convencidos de ganar
Aun así, el vestuario del conjunto azulgrana está convencido de que podrán ganar en Milán y acceder a una final de la Champions 10 años después, pero solo si Flick toma las decisiones adecuadas y pone sobre el terreno de juego a los mejores jugadores posibles, a pesar de que estén fuera de posición.