Gavi se ha convertido en un problema en el vestuario del Barça
El centrocampista andaluz no está llevando bien la falta de minutos en el Barça

El FC Barcelona está realizando una temporada espectacular y tiene el triplete a pocos partidos, después de haber ganado la Copa del Rey contra el eterno rival, el Real Madrid, ser líder en Liga con cuatro puntos de distancia respecto a los blancos y estar en las semifinales de la UEFA Champions League. Aunque todo esto debería ser un motivo de felicidad en el vestuario, la realidad es que hay jugadores que no están así.
Uno de ellos es, en teoría, uno de los futbolistas más importantes del Barça y una auténtica estrella de la entidad azulgrana: Gavi. El centrocampista se ha convertido en un problema dentro del vestuario, ya que no está llevando nada bien la falta de minutos que está teniendo bajo las órdenes de Hansi Flick, especialmente en este tramo final de temporada, donde se están decidiendo los títulos.
Gavi no está llevando bien la falta de minutos
El andaluz es un suplente habitual en las alineaciones del técnico, teniendo en cuenta que el alemán prefiere formar un centro del campo con Frenkie de Jong, Pedri y Dani Olmo. Por lo tanto, Gavi no tiene sitio en la medular y se ha tenido que resignar a ver los encuentros desde el banquillo y solo poder salir al terreno de juego, si lo hace, en las segundas partes de los enfrentamientos.
A pesar de que volvió hace unos meses de la grave lesión de rodilla que sufrió la temporada pasada, Gavi cree que ya está totalmente recuperado y que está en una gran forma física. Sin embargo, Flick confía más en otros jugadores de cara a la organización del juego y piensa que el centrocampista aún está lejos del futbolista que podría ser e incluso era antes de su grave percance.
El andaluz, dolido con Flick
Gavi se siente un poco dolido con el entrenador alemán, ya que este le prometió que, cuando viera que estaba 100% recuperado, le daría más minutos sobre el césped, pero la situación está siendo todo lo contrario, con el andaluz viendo a sus compañeros jugar desde el banquillo y teniendo oportunidades ínfimas de ayudarlos.