Más dolores de cabeza para el Barça: Ansu Fati vuelve a ser un problema

La situación del canterano vuelve a generar dudas dentro y fuera del club

Más dolores de cabeza para el Barça: Ansu Fati vuelve a ser un problema

El futuro de Ansu Fati vuelve a teñirse de incertidumbre y, con él, resurgen las preocupaciones en los despachos del FC Barcelona. Lo que debía ser una cesión para relanzar su carrera y facilitar una salida definitiva empieza a torcerse. Desde el Principado llegan malas noticias: el AS Monaco ya no contempla ejecutar la opción de compra de 12 millones de euros incluida en el acuerdo.

De ilusión inmediata a un protagonismo que se diluye

El inicio de Ansu en Mónaco fue prometedor. Tras pasar el primer mes de la temporada al margen mientras completaba su recuperación física, el atacante irrumpió con fuerza en la Ligue 1. Bajo la dirección de Adi Hütter, firmó un debut espectacular con cinco goles en sus tres primeros partidos, cifras que le valieron el MVP del mes de septiembre. Todo apuntaba a que el talento seguía ahí.

Pero el contexto cambió rápido. La salida del técnico alemán y la llegada de Sébastien Pocognoli marcaron un punto de inflexión. Poco a poco, Ansu fue perdiendo peso en el equipo hasta quedar relegado a un papel casi testimonial. Desde el 1 de noviembre solo ha sido titular en un partido, y las molestias musculares lo han dejado fuera de las últimas convocatorias, alimentando los rumores sobre un regreso anticipado al Camp Nou al final de la temporada 25/26.

Un regreso incómodo que preocupa al Barça

Aunque romper la cesión en enero no parece una opción realista, en Barcelona empieza a crecer la inquietud. Si Ansu completa otro semestre sin continuidad, encontrar un comprador el próximo verano será aún más complicado. El jugador renovó hasta 2028 precisamente para facilitar su salida, y el club prioriza desprenderse de su ficha tras el próximo Mundial.

Sus números actuales, 6 goles en 14 apariciones, apenas 598 minutos, están lejos de lo esperado. En LaLiga hay clubes atentos, pero la mayoría solo contempla una cesión. Los 12 millones que pide el Barça no asustan, pero pesan demasiado su historial de lesiones y su salario elevado, cercano a los cinco millones netos anuales.

Además, el contexto deportivo tampoco ayuda. El Mónaco atraviesa una mala dinámica en la liga, lejos de los puestos altos, lo que limita aún más las oportunidades de brillo individual. Así, Ansu vuelve a estar en tierra de nadie: sin sitio claro en Barcelona, sin continuidad fuera y con un futuro que, una vez más, se complica. Un problema que el Barça creía encauzado y que amenaza con reabrirse del todo.