El Chelsea hunde el plan de Joan Laporta y deja al Barça sin una operación de casi 30 millones
Todd Boehly destroza la estrategia del Barça

El Chelsea ha trastocado los planes que el Barça tenía, pues en la recta final del mercado de invierno llegó una llamada procedente del Milan, que mostró un gran interés en la contratación de Ferran Torres. Tras haber permitido la salida de Álvaro Morata al Galatasaray, buscaban a un nuevo atacante, y no se conformaban solamente con Santiago Giménez, fichado desde el Feyenoord, sino que también buscaban a otro crack más.
Y el futbolista que tenían en mente era el delantero de 24 años, que ha aprovechado los últimos encuentros que ha disputado, dejando una buena imagen y demostrando que puede ser útil en los sistemas de Hans-Dieter Flick, aunque tenga un papel de revulsivo. Los italianos ya preguntaron por él en el pasado, y de nuevo habían retomado las conversaciones para hacerse con el canterano del Valencia, por el que podían llegar a ofrecer casi 30 millones de euros.
Desde el Spotify Camp Nou estaban completamente dispuestos a abrir las puertas de salida al internacional español, y más a cambio de esa cantidad, pues es un futbolista completamente prescindible. Tras no ser capaces de encontrar un comprador para Ansu Fati, el que también fuera jugador del Manchester City se había convertido en el principal candidato a decir adiós, y obtener unos ingresos considerables a cambio. Además, finaliza contrato próximamente.
Pero todo se derrumbó después de que los ‘blues’ ofrecieran a Joao Félix, quien llegó en las últimas horas del mercado a San Siro, y en unas condiciones mucho más favorables, ya que permitieron su cesión. Finalmente, Sergio Conceiçao se mostró mucho más partidario de apostar por su compatriota antes que por Ferran, lo que provocó que las negociaciones con el Barça quedaran en punto muerto, y no llegaran a fructificar por completo.
Esto obliga a Joan Laporta y a Deco a tener que buscar otro destino para Torres cuando finalice la campaña, pues de momento seguirá estando a disposición de Flick, pero es evidente que su futuro pasa por abandonar la escuadra azulgrana, a la que llegó hace tres años, por petición expresa de Xavi Hernández, el entrenador en ese entonces.