Es uno de los objetivos del Real Madrid para ser el sustituto de Thibaut Courtois
El conjunto blanco tiene en el punto de mira a un portero del PSG para sustituir al belga
El Real Madrid sabe que tarde o temprano tendrá que tomar una decisión respecto a su portería. Thibaut Courtois hará 33 años dentro de poco y a pesar de que su contrato acaba en 2026, la intención que tendría tanto la dirección deportiva como la del portero sería ampliar al menos un año más el vínculo con la entidad madrileña. A partir de ahí, su futuro está en duda.
El conjunto blanco, conocedor de la situación con el belga, ya está rastreando el mercado para encontrar al posible sustituto de cara al futuro. Aunque Joan García, del Espanyol, parece la opción número uno de Florentino Pérez, otro guardameta se habría colocado entre los favoritos para sustituir a Courtois bajo palos. Se trata de Gianluigi Donnarumma, portero del PSG.
El Madrid se interesa por Donnarumma para sustituir a Courtois
El italiano acaba contrato en 2026 y aún no ha renovado con los franceses, por lo que se podría abrir una oportunidad para los grandes clubes europeos que estén buscando un portero. De hecho, el Bayern de Múnich también está pensando en el sucesor de Manuel Neuer y estaría dispuesto a lanzar una ofensiva por el guardameta del PSG, teniendo en cuenta que el alemán no dudará mucho más.
Donnarumma solo tiene 26 años, por lo que podría ser una apuesta de futuro para los equipos que quieran dar un giro de 180 grados a su portería. El jugador del PSG ha ido mejorando con el paso del tiempo y se ha consagrado como uno de los mejores guardametas del mundo, salvando a su conjunto en numerosos partidos, especialmente en la Champions, donde los franceses buscan estar en la final.
El PSG quiere renovar al portero italiano
Por lo tanto, y aunque parece una opción complicada, ya que lo más normal es que Donnarumma acabe renovando su contrato con el club parisino en los próximos meses, equipos como el Madrid o el Bayern intentarán hacerse con sus servicios si finalmente ambas partes no llegan a un acuerdo y el internacional con Italia decide abandonar París cuando acabe su vinculación.