Xabi Alonso pide tres fichajes a Florentino Pérez y dos despidos innegociables para ir al Real Madrid

Xabi Alonso es el principal candidato para dirigir al Real Madrid la siguiente campaña, y ya han existido las primeras conversaciones con Carlo Ancelotti para acercar posturas y tratar de cerrar un acuerdo. Pero el tolosarra no abandonará el Bayer Leverkusen así como así, pues se encuentra muy cómodo, y ha realizado una serie de peticiones que son innegociables a Florentino Pérez. Comenzando por tener un poder total en la planificación de la plantilla.

Quiere gestionar todos los movimientos que se realicen, desde las renovaciones hasta las salidas, y, por supuesto, también las llegadas. Y, para empezar, ha solicitado la venta de dos futbolistas que no tienen cabida en sus planes en caso de que acabe aterrizando en el Santiago Bernabéu, al considerar que no tienen el nivel necesario para poder ser de ayuda. Y los señalados son Aurelien Tchouaméni y Ferland Mendy, a los que quiere fuera con la mayor brevedad posible. 

Da la casualidad de que ambos son absolutamente imprescindibles para el entrenador transalpino, y gozan de un rol muy protagonista siempre que están disponibles, pero esto no ha sido suficiente para que tengan su continuidad garantizada. Y si el todavía entrenador del cuadro ‘aspirinero’ acaba tomando el control, ya saben que deberían de buscarse un nuevo equipo. Y por otro lado, ha solicitado la llegada de algunos galácticos como Trent Alexander-Arnold y Alejandro Grimaldo.

Ambos llegarían para mejorar los laterales, las posiciones que más dolores de cabeza han dado a Ancelotti durante esta temporada, y en las que el Madrid tiene previsto traer nuevos especialistas. Alonso aprueba la firma de la estrella del Liverpool, que llegaría a coste cero, mientras que desea seguir trabajando con el canterano del Barça, al que ha convertido en una estrella mundial en el Leverkusen. Y para culminar, también espera poder contratar a un fuera de serie para el centro del campo.

No tienen a un organizador de juego tras la retirada de Toni Kroos, y la apuesta de Xabi tendría nombre y apellido: Nicolo Barella, del Inter de Milán, a pesar de que sería un fichaje realmente costoso y sumamente complicado.