Alemania, Japón y Costa Rica temen las 2 armas mágicas de Luis Enrique
Sobre el papel, el seleccionador no apostará por ellos como titulares
Por fin ha llegado el día más esperado por muchos españoles aficionados al fútbol: ‘La Roja’ debuta esta tarde, a las 17.00 horas, ante Costa Rica en el Mundial de Qatar y son pocas las incógnitas que depara el ‘11’ por el que apostará Luis Enrique para tratar de solventar el encuentro ante el conjunto liderado por Keylor Navas.
El seleccionador parece tener claro cuál es su esquema de confianza para superar los otros dos encuentros de la fase de grupos ante Alemania y Japón, pero sí hay algo que tienen en común estos tres combinados, aparte de tener a España como rival, es que identifican a la perfección a las dos bazas mágicas del equipo: Nico Williams y Ansu Fati.
Y nos atrevemos a tacharlas como tal porque el jugador del Athletic Club de Bilbao y el extremo del FC Barcelona cuentan con pocas papeletas para partir como titulares en el tridente de ataque de Luis Enrique, pero sí que son los dos futbolistas que más podrían aportar desde el banquillo en el caso de que alguno de estos tres encuentros se complique más de lo esperado.
Si por algo se caracterizan sobre el terreno de juego tanto Ansu como Nico es por tener un desparpajo digno de admirar a pesar de juventud (19 y 20 años, respectivamente) y por atesorar una gran habilidad para desbordar oponentes y desestabilizar el entramado defensivo rival.
De ahí que estos dos futbolistas, a pesar de que no se postulan como titulares ante Costa Rica, están llamados a cambiar la cara al equipo con su entrada en el terreno de juego, la cuál se dará con mayor presteza si el partido se pone cuesta arriba.
Lo que aportan otros
A colación de esto, cabe mencionar que Ansu Fati y Williams destacan por su gran habilidad para superar rivales, cualidades muy diferentes a las que atesoran los hombres que cuentan con más confianza por parte de Luis Enrique. Tanto Ferran Torres como Sarabia, Dani Olmo o Marco Asensio no son tan brillantes en este apartado, pero atesoran, como gran virtud, su capacidad asociativa, condicionante que resulta determinante para el seleccionador.