Hazard se lleva el palo más duro del único que aún confiaba en él

Hazard se lleva el palo más duro del único que aún confiaba en él

Carlo Ancelotti ve como ahora hasta en Bélgica le dan la razón

Desde la llegada de Eden Hazard a Madrid, en junio de 2019, su sueño se tornó en pesadilla. El hecho de jugar en un equipo como el Real Madrid y verse en LaLiga como una de las grandes estrellas del momento hizo que sus primeros meses fuesen idílicos. Sin embargo, y tras su lesión en noviembre de aquel año, todo comenzó a cambiar radicalmente.

Eden Hazard en su presentación con el Real Madrid

Pero siempre, durante esta pesadilla que dura ya algo más de dos años, a Hazard le quedó un resquicio de paz y tranquilidad, un espacio en el que Eden seguía siendo líder y en el que su técnico, Roberto Martínez, le tenía una especial devoción, algo que ya no sentía en el Real Madrid por parte primero de Zidane, y ahora mucho menos de Ancelotti.

La selección de Bélgica es esa zona en la que el mayor de los Hazard continuaba siendo quien ya no era en Madrid. Aunque, a juzgar por las últimas palabras de su entrenador, parece ser que con Bélgica también puede empezar a hablar en pasado el bueno de Hazard.

Y es que en la rueda de prensa previa al partido que disputan hoy los belgas frente a Estonia, Roberto Martínez afirmó que dudaba de que el jugador del Madrid estuviese listo para afrontar los 90 minutos. Con esas palabras Roberto dejaba entrever que el que fuese el líder de su equipo ni está para un partido entero, ni es ya titular indiscutible para jugar el citado encuentro.

Si Eden se viese fuera también del once de su combinado nacional estaría probablemente diciendo adiós al único sitio en el que él se seguía sintiendo importante. Con ello Roberto Martínez da la razón a un Ancelotti que hace semanas que lo tiene claro: Hazard ha tenido ya muchísimas oportunidades y si quiere ganarse el puesto de titular tendrá que hacerlo desde el banquillo y aprovechando sus oportunidades en un rol muy distinto al que tenía cuando llegó a Madrid.

En Bélgica, si Roberto hoy finalmente le deja en el banquillo de inicio, sería exactamente igual. Ya ni su entrenador y amigo Roberto Martínez le mantiene soñando.