Noruega y Alemania ponen a la FIFA entre la espada y la pared

Las reivindicaciones de los futbolistas han evidenciado las duras críticas al máximo organismo del fútbol internacional

Noruega y Alemania ponen a la FIFA entre la espada y la pared

Los primeros partidos de clasificación para el Mundial de Fútbol de Catar han dejado dos imágenes que señalan directamente a la FIFA, ya que los jugadores, tanto de Alemania como de Noruega, han salido a los terrenos de juego con camisetas que reivindican los derechos humanos, indicando que en el país catarí no se han respetado durante la construcción de los estadios que albergarán los partidos del Mundial. Es más, no son los únicos que han denunciado las nefastas condiciones en las que han tenido que trabajar los obreros, en su mayoría provenientes de la India y de Pakistán, ya que ha habido la escalofriante cifra de 6.500 muertes de trabajadores.

Alemania

Es más, la gota que ha colmado el vaso ha sido la filtración de un informe en el que se explica que la cifra de fallecidos entra dentro de las previsiones que había de cara a las obras, vamos que no lo consideraban un número elevado. Esto ha hecho que todas las asociaciones pro derechos humanos pongan el grito en el cielo y, como no podía ser de otra manera, los jugadores se han hecho eco, logrando así concienciar a un mayor número de personas. Es evidente que ver a Haaland, a Kimmich o a Gundogan reivindicando este hecho, tiene mucho más alcance que otras acciones. Este gesto ha tenido tanto alcance que en Noruega se ha iniciado un movimiento para pedir a su gobierno que, si se clasifican para el Mundial, se nieguen a ir, para que la FIFA se vea en el disparadero y se replantee su elección de sedes de cara al futuro.

Suplentes Noruega

Con respecto a toda esta situación hay que señalar otros dos puntos: el primero, que la FIFA se niega a contestar a las preguntas que se le hacen al respecto y muchos indican que esto tiene que ver con el hecho de que se sabe que en la elección de Catar hubo compra de votos y no quieren remover esta información que ya provocó la dimisión de Blatter. El segundo es que ninguno de los jugadores de Alemania o Noruega militan en el Paris Saint-Germain, que es el club controlado por el estado catarí.