Ancelotti está siendo presionado para que corte una cabeza en el Clásico
El técnico italiano podría hacer un cambio significativo de cara al partido contra el Barça

El Clásico de Liga entre el Real Madrid y el FC Barcelona podría decidir el título de la competición liguera. Si ganasen los azulgranas, lo sentenciarían definitivamente, teniendo en cuenta que se pondrían a siete puntos de los blancos a falta de tres jornadas para el final. Sin embargo, si el conjunto madrileño se alzase con la victoria en Montjuic, se colocaría a solo un punto de los culés.
Por eso, es el partido más importante que le queda al Madrid para poder levantar, al menos, uno de los títulos más importantes de esta temporada y, en ese sentido, Carlo Ancelotti está siendo presionado para que haga un cambio significativo en el once de cara al encuentro contra el Barça. Al italiano le han pedido que corte una cabeza de una de las estrellas y ponga a un jugador que se lo ha ganado.
Ancelotti, presionado para que Güler sea titular en el sitio de Rodrygo en el Clásico
Parte del vestuario quiere que Arda Güler sea titular en el sitio de Rodrygo, ya que el turco ha implosionado con su gran rendimiento en los últimos enfrentamientos y sus compañeros quieren que sea titular contra los azulgranas en detrimento del brasileño, muy criticado por su pésimo nivel desde hace meses, especialmente de cara a portería, por lo que creen que sería un cambio justo.
El centrocampista le ha demostrado una vez más a Ancelotti que se ha estado equivocando todo este tiempo dejándolo en el ostracismo, ya que Güler ha tenido unas actuaciones memorables cuando ha tenido la oportunidad de estar en el terreno de juego, ya sea marcando goles espectaculares o regalándoselos a sus compañeros. Por eso, todo el mundo quiere que salga de inicio para tener opciones contra el Barça.
El brasileño sería el gran sacrificado contra los azulgranas
Por otra parte, la estrella sacrificada sería Rodrygo, que no está en su mejor momento y, además, vuelve de una lesión que ya le impidió estar en el último partido. Por eso, se prefiere que el delantero esté en el banquillo, y si tiene que salir en la segunda parte, lo haga para darle un impulso al equipo para la zona de ataque como revulsivo.