Cobra más que Vinicius, Bellingham y Courtois, y Xabi Alonso lo quiere fuera del Real Madrid

Un salario que ya no se corresponde con su rendimiento actual

Cobra más que Vinicius, Bellingham y Courtois, y Xabi Alonso lo quiere fuera del Real Madrid

En el Real Madrid hay decisiones que no se explican solo desde el césped. A veces, los números pesan tanto como el rendimiento. Y el caso de David Alaba es uno de los más llamativos del vestuario blanco. Mientras estrellas como Vinícius, Bellingham o Courtois sostienen al equipo semana tras semana, el segundo mejor pagado de la plantilla apenas ha tenido protagonismo en las dos últimas temporadas.

Un salario desproporcionado y un pasado que ya no vuelve

David Alaba percibe cerca de 20 millones de euros netos al año, solo por detrás de Kylian Mbappé. Una cifra que sorprende incluso dentro del propio club. La explicación está en su llegada. Aterrizó libre desde el Bayern de Múnich, sin coste de traspaso, y exigió una ficha muy elevada como compensación. En aquel momento, parecía una apuesta lógica: era uno de los defensas más cotizados del mundo y venía de ser clave en un Bayern dominante.

Florentino Pérez lo señaló como el heredero natural de Sergio Ramos. Y durante su primer año, la jugada salió perfecta. Alaba lideró la defensa, se entendió de maravilla con Militao y fue pieza importante en la conquista de Liga y Champions. Pero el fútbol no perdona el paso del tiempo ni los problemas físicos.

Las lesiones que lo cambiaron todo

El punto de inflexión llegó con la grave lesión de rodilla. La rotura del ligamento cruzado anterior lo mantuvo fuera más de un año. No fue una recuperación sencilla. Hubo complicaciones, afectación del cartílago y momentos en los que incluso se llegó a plantear la retirada. El regreso fue una victoria personal, pero futbolísticamente ya no fue el mismo.

Desde entonces, Alaba ha perdido ritmo, confianza y continuidad. Le cuesta llegar a los duelos, sufre en espacios largos y ya no transmite la seguridad de antes. Las oportunidades han sido escasas y su papel se ha diluido en la rotación. Para un club como el Real Madrid, eso es una señal clara.

Xabi Alonso lo tiene decidido. El nuevo técnico apuesta por intensidad, fiabilidad física y competitividad constante. Y, desde su punto de vista, Alaba ya no cumple esos requisitos. A eso se suma un salario que condiciona la planificación deportiva. Por eso, en Valdebebas ya se asume que su salida es una prioridad. No solo para liberar masa salarial, sino para cerrar una etapa que fue brillante, pero que parece haber llegado a su final. En el Real Madrid, el pasado cuenta. Pero el presente manda.