Courtois ya empieza a tener mala fama en el vestuario del Real Madrid
El portero belga no está bien visto entre sus compañeros del Madrid
Thibaut Courtois está empezando a ser muy criticado en el vestuario del Real Madrid. El belga sigue sin callarse en las ruedas de prensa posteriores a los partidos del Mundial de Clubes y no se corta a la hora de criticar seriamente a algunos de sus compañeros si cometen algún error en estos encuentros, como ya pasó con Raúl Asencio en los primeros enfrentamientos del torneo.
Ahora, ha sido el turno de Dean Huijsen, teniendo en cuenta que el central también fue expulsado en los últimos compases del partido ante el Borussia Dortmund. El internacional español provocó un penalti para que los alemanes redujeran distancias en los últimos minutos, por lo que vio la tarjeta roja que le impedirá jugar las semifinales que el Madrid disputará contra el PSG.
Courtois ya no está bien visto entre varios jugadores del Madrid
Ante los medios, Courtois aseguró que la acción de Huijsen fue completamente innecesaria y que el delantero del Dortmund, Serhou Guirassy, le engañó completamente para que le cometiera esta infracción y el árbitro picara. El portero confesó que no tendría que haberse producido y que solo perjudicó los intereses del Madrid, tanto en ese partido como de cara al futuro, especialmente en el próximo encuentro tan importante.
Estas palabras no gustaron nada al central, como ya pasó en su momento con Asencio, y Courtois está empezando a tener muy mala fama dentro del vestuario del Madrid, ya que varios jugadores no entienden el porqué de estos ataques del guardameta ante la prensa y lo ven como innecesarios, teniendo en cuenta que todos los compañeros tienen que estar unidos y evitar estos señalamientos públicos.
El belga ya tiene muy mala fama dentro del vestuario del conjunto blanco
Por eso, algunos futbolistas están empezando a apartarse del belga y a tener menos trato con él, ya que se sienten traicionados por uno de los pesos pesados del vestuario por la necesidad que tiene de señalar a sus compañeros en las ruedas de prensa posteriores a los partidos, en vez de comentarlo en privado para encontrar una solución y evitar, así, el linchamiento público.