Joya de La Masía, despreciado en su día por el Barça, negocia para ir al Real Madrid con Xabi Alonso

Entre las demarcaciones en las que Xabi Alonso ha puesto más empeño en reforzar se encuentra la de lateral zurdo, donde considera que es necesario traer a un nuevo especialista. Porque no acaba de confiar ni en Ferland Mendy ni en Fran García para ser los dueños de la banda que en su día fue propiedad de Roberto Carlos y de Marcelo durante muchos años, y cree que el Real Madrid necesita a una nueva estrella para esa posición de manera urgente.

Florentino Pérez también parece estar de acuerdo, y tras haber dejado sellado el desembarco de Trent Alexander-Arnold para el costado diestro a coste cero, su intención es hacer lo propio con el carril izquierdo. La prioridad hasta hace poco era Alphonso Davies, pero quedó descartado cuando anunció su renovación con el Bayern de Múnich, y para colmo, sufrió una grave lesión de rodilla hace poco que le dejará en el dique seco durante casi un año. Y el nombre que ahora ha ganado fuerza es el de Alejandro Grimaldo.

Cuenta con la ventaja de conocer a la perfección al entrenador tolosarra, que fue quien le convenció para que le acompañara en su aventura por las filas del Bayer Leverkusen. Allí, ha sido capaz de exprimir todo su potencial, y convertirlo en uno de los mejores del planeta, siendo indispensable para el histórico doblete que conquistaron el año anterior, alzando el título de la Bundesliga y de la DFB Pokal tras muchos años de sequía, aparte de la Supercopa de Alemania. 

Y esto también permitió al valenciano colarse en la lista de convocados de Luis de la Fuente para la Eurocopa, otro título más para su palmarés. Alonso estaría encantado de poder seguir trabajando junto a su actual pupilo, y ha pedido al Madrid que valore seriamente la posibilidad de lanzar sus redes sobre el internacional español, que ya es un fijo en los planes de la selección. Porque su coste tampoco sería ninguna locura, y debería de rondar los 35 millones de euros.

Grimaldo puede acabar en el Santiago Bernabéu, lo que sería una enorme traición para el Barça, después de haberse criado en La Masía, y haber llegado a ser el capitán del filial.

Eso sí, se fue sin llegar a debutar con el primer equipo, sintiéndose despreciado en su día.