Xabi Alonso marca en rojo el día en el calendario: puede ser el final

Una fecha clave se acerca mientras el banquillo vive días de tensión y silencio

Xabi Alonso marca en rojo el día en el calendario: puede ser el final

La presión ya no se disimula en el entorno del Real Madrid. El proyecto de Xabi Alonso atraviesa su primer gran momento crítico y los resultados no terminan de acompañar. El equipo no mejora en sensaciones, el juego sigue siendo plano y la paciencia empieza a agotarse. En este contexto, hay una fecha que sobresale por encima del resto: el 8 de enero.

Un banquillo bajo presión y una fecha que lo condiciona todo

El técnico vasco sabe que su margen se ha reducido. No hay dramatismos públicos, pero internamente el ruido es evidente. El Real Madrid necesita respuestas inmediatas y el calendario no concede tregua. Antes de cualquier decisión, el equipo debe afrontar un duelo mayúsculo ante el Atlético de Madrid, correspondiente a las semifinales, con el reloj marcando las 20:00 horas del 8 de enero.

Ese partido no es uno más. Puede marcar un antes y un después. Ganar significaría oxígeno, confianza y tiempo. Perder, en cambio, agravaría una sensación de deriva que preocupa en los despachos. El equipo no ha reaccionado como se esperaba y las últimas actuaciones han dejado más dudas que certezas.

Aun así, desde el club se intenta mantener un discurso de calma. Según explicó Manu Carreño en El Larguero, programa de la Cadena SER, la intención inicial es clara: Xabi Alonso seguirá, como mínimo, hasta que se dispute la Supercopa de España. El mensaje que se quiere trasladar es de normalidad, aunque la realidad deportiva no acompañe ese relato.

La Supercopa como frontera invisible

El problema es que el fútbol no entiende de intenciones, sino de resultados. Y el Real Madrid, ahora mismo, no convence. Ni en juego ni en carácter. La idea de aguantar hasta la Supercopa responde más a una estrategia institucional que a una convicción plena en el rumbo actual.

Además, en el horizonte asoma otro partido que puede ser determinante: un posible enfrentamiento ante el FC Barcelona. Ese duelo siempre amplifica todo. Una victoria puede cambiar el clima. Una derrota, acelerar decisiones que hoy se intentan posponer. Xabi Alonso es consciente de que el crédito se mide partido a partido. No hay promesas a largo plazo ni cheques en blanco. El club confía, pero observa. Analiza. Y evalúa cada detalle. El 8 de enero no es una sentencia escrita, pero sí una frontera emocional y deportiva.

El técnico marca esa fecha en rojo porque sabe lo que hay en juego. No solo una semifinal. No solo un título. Puede estar jugándose algo mucho más grande: su continuidad. En el Real Madrid, cuando las dudas se acumulan y el calendario aprieta, el final nunca avisa dos veces.