Xabi Alonso pasa la escoba. El Real Madrid no es una ONG; fin a la manga ancha de Ancelotti
El técnico donostiarra ha elevado el listón de exigencia en los entrenamientos, donde da importancia a la presión

Xabi Alonso lo tiene claro, el Real Madrid tiene que trabajar mucho más sin balón que con respecto a la época de Ancelotti. El entrenador donostiarra así lo ha demostrado en este Mundial de Clubes, donde ha cambiado el dibujo táctico a un 3-5-2 y donde los puntas deden de presionar. El técnico no va a permitir más escenas como las que eran habituales con el entrenador italiano, con Vinicius Junior y Mbappé siendo meros espectadores del trabajo de presión, por lo que tendrán que ponerse las pilas.
El Real Madrid no es una ONG y supone el fin a la manga ancha que daba 'Carletto' a los atacantes. El joven canterano, Gonzalo García, ha captado rápido el mensaje y ha aprovechado muy bien sus minutos durante este Mundial de Clubes de la FIFA. Son tres goles en apenas cuatro partidos, pero además es el trabajo en la punta lo que le ha dado el premio de la titularidad, con Mbappé ausente del equipo debido a una gastreonteritis aguda.
El cambio a un centro del campo más poblado
El nuevo objetivo de Xabi Alonso con una medular más poblada es tener mayor control del partido y conceder menos contragolpes. Uno de los problemas que exhibió el Real Madrid de Ancelotti fue como se partía, lo que dejaba a los rivales correr y dañar con espacios. Ahora ha acumulado en el carril central a Jude Bellingham, Fede Valverde y Arda Guller, este último en un nuevo rol. Al igual que el entrenador pide a los delanteros, también los centrocampistas tienen que ejercer la presión y tratar de robar el balón en el campo rival.
Le costó en la primera mitad de los octavos de final contra la Juventus de Turín, pero en la segunda mejoró mucho. El ajuste de sumar a Tchouameni como uno más a la medular cuando el Real Madrid tenía la posesión le permitió someter con mayor claridad al equipo italiano.
Robar en campo rival para tener más ocasiones
El objetivo de la presión que quier ejercer el Real Madrid en campo rival es generar todavía más ocasiones de gol. Contra el Borussia Dortmund en los cuartos de final del Mundial de Clubes habrá una nueva oportunidad de ver este nuevo método del técnico donostiarra.