Alonso y Alpine, enemigos de la FIA y guerra con Hamilton y Verstappen
Máxima tensión antes del Gran Premio de Canadá
Este viernes, 17 de mayo, ha amanecido con un clima de crispación inesperado entre las escuderías que forman parte de la Fórmula 1. Con la vista puesta en el Gran Premio de Canadá que se celebrará este fin de semana, Alpine, Red Bull y Mercedes se han visto envueltos en una trifulca que ha salpicado al resto de equipos y, especialmente, a sus pilotos principales, Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Max Verstappen, por culpa de la indecisión de la FIA.
El tema de la marsopa ha vuelto a escena tras el último compromiso disputado en Bakú en el que muchos pilotos se percataron continuamente del abrupto tambaleo en sus monoplazas que, no solo resultaba incómodo, sino que puso demasiado en riesgo su seguridad. El efecto suelo que se pretendió lograr con la implantación de esta normativa por parte de la FIA ha sido uno de los temas más polémicos desde que arrancó el Mundial, pero ahora esto ha alcanzado su punto álgido.
Todos los equipos han manifestado, en mayor o menor grado, suma insatisfacción con la implantación de la marsopa, todos menos uno, Alpine. Fernando Alonso considera que todos los pilotos están en igualdad de condiciones, a pesar de que el asturiano ha arrancado el campeonato una forma totalmente opuesta a lo esperado, y este ha contratacado de forma sorprendente las quejas de Verstappen y, sobre todo, de Hamilton, quien se vio gravemente afectado en Azerbaiyán al terminar la carrera con un manifiesto dolor de espalda por culpa del denominado ‘porposing’.
A raíz de esto, la FIA se puso manos a la obra el pasado lunes con el objetivo de poner una solución que satisfaga a todas las partes y, sobre todo, garantice esa seguridad, especialmente en trazados donde hay un mayor número de curvas. La tensión ha sido palpable a lo largo de estos días en el paddock y ahora, ya encarando el fin de semana, es cuando esto tiene más repercusión ya que la FIA aún no ha sido capaz de resolver este problemón, algo que ha causado suma indignación entre los equipos dado que la alteración de esta normativa supondría un antes y después en el Mundial y siendo Alonso el que tiene las miradas puestas encima por su postura al respecto.
