La declaración de amor de Fernando Alonso de la que hablan todos en España
El doble juego del piloto de McLaren
Fernando Alonso lleva un tiempo mocas con España y los españoles y, cuando puede, lanza indirectas que avisan a navegantes.
Los palos que le llueven de compatriotas y prensa irritan a un Alonso que, en corrillos, asegura que nadie lo trata peor que lo suyos.
Fernando no acepta haber pasado de ser ídolo a comparsa, también para un afición, la española, que se ha ido alejando del piloto con su colección de ridículos en McLaren.
Alonso ya no vende en España. Al menos no como vendía. Y Fernando busca nuevas plazas con declaraciones de amor que buscan ganar adeptos lejos de su patria.
El último mercado en el punto de mira de Fernando, después de hablar bondades el pasado fin de semana de los americanos y América, es México.
"La bienvenida que recibimos en la Ciudad de México es una de las mejores del mundo. Realmente puedes sentir la calidez de los aficionados en todo el circuito (especialmente en la sección del estadio) y su apoyo es increíble. ¡Para mí es agradable poder llegar a un país, ir al hotel y poder registrarme en mi propio idioma! Pero, en serio, amo a México y a los mexicanos y espero que podamos ofrecerles el espectáculo que se merecen", afirma el español.
Alonso no da puntada sin hilo y menos en un país con economía creciente donde su marca, Kimoa, que pasa sin pena ni gloria en España, puede encontrar un nuevo mercado.