Hamilton y Alonso unidos por este motivo: ¿Formarán equipo en 2022?
Los pilotos de la parrilla están más juntos que nunca
Con la crisis derivada por la aparición del COVID, muchas de las disciplinas deportivas han tenido que tomar cartas en el asunto para que la pandemia les afecte en lo menos posible a sus intereses. Los pilotos de la parrilla, en medio del mundial más extraño de su historia y a siete carreras para la finalización del mismo, aún atraviesan una gran incertidumbre en cuanto su futuro. A parte del ámbito deportivo, también en el saludable. Los máximos dirigentes de la disciplina están valorando la opción de que empiecen a acudir espectadores a las carreras de forma masiva, algo que las escuderías no ven con buenos ojos.
Con el Gran Premio de Nürburgring en el horizonte, Fernando Alonso, pese a que estar compitiendo aún, ha manifestado su disconformidad con esta medida. Algunos de los pilotos de la parrilla, como Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, han secundado las palabras del asturiano apuntando que se trata de una pandemia que aún no está “controlada” y puede poner en riesgo tanto su salud como la de los miembros de sus equipos.
Ferrari, con su puesta a punto
Pese a que la escudería italiana lleva unos años en el ostracismo por el rendimiento tan bajo de sus monoplazas, está poniendo de nuevo a tono el SF1000 para tratar de incorporar nuevas mejoras de forma progresiva y volver a ser un aspirante al título la temporada que viene. Aunque resulta altamente complicado, los trasalpinos anhelan su regreso a la cima de la Fórmula 1 y están trabajando constantemente en buscar soluciones a los problemas que le han lastrado en los últimos años, centrándose en el nuevo difusor del coche que introducirán ya en el próximo compromiso en tierras germanas.
Un histórico como Red Bull, en la rampa de salida
Por otro lado, tras el anuncio de Honda de no continuar suministrando motores a ninguna escudería de la Fórmula 1, el equipo Red Bull -uno de los grandes damnificados por la noticia- se está planteando seriamente abandonar la disciplina ante la falta de motores.
La solución pasa por trabajar con Renault, Ferrari, Mercedes o empezar a trabajar su propio motor, pero las condiciones económicas de sus fabricantes podrían dinamitar la tesorería del equipo austriaco, que todavía tiene tiempo para tomar una decisión, quizás la más importante de la próxima década.
