Jorge Lorenzo baja los humos a Ducati con un palito descomunal
El piloto español tira de la manta
Jorge Lorenzo no agacha la cabeza.
El piloto de Ducati acaba de firmar su peor año en MotoGP. Una temporada en blanco, sin triunfos, que lejos de amedrentar al balear, está sacando su lado más fiero.
Así lo atesoran las últimas declaraciones del piloto de la firma italiana quien despellejaba las novedades de la nueva moto solo bajarse de los test de Valencia.
“No hay ninguna pieza claramente mejor de las que ya teníamos. Nos ha tocado reconfirmar y volver a probar lo que habíamos probado ayer para estar realmente seguros en relación a la evolución y el camino que seguirán los ingenieros. Vamos un poco con retraso respecto al resto de marcas que han traído chasis y motor nuevo, sobre todo respecto al ritmo de Honda, que ha dado un paso grande”, atiza Lorenzo.
Para el mallorquín los problemas de Ducati son de base. “Los ingenieros siempre intentan mejorar la moto lo antes posible, pero primero hay que tener una idea y luego probarla. Pero no hay nada que vaya mejor claramente de lo que ya teníamos. Habrá que tener esas suerte más tarde”.
Para concluir con un aviso que advierte de nuevo drama el próximo curso: “Me he tenido que alejar más todavía del estilo que tenía. Hasta que la moto no gire más con el gas no podré volver al estilo que tenía”, espeta Jorge Lorenzo.