La crisis de Yamaha salpica a Valentino Rossi y acabaría con dos rivales directos de Marc Márquez
La marca japonesa necesita un equipo satélite para igualarse a los demás competidores
Actualmente, en MotoGP hay cinco grandes fabricantes para 11 equipos en total, lo que, estando todo bien repartido, implicaría que cada marca tuviera, como mínimo un equipo satélite. Sin embargo, en Yamaha no han sido capaces de encontrar un equipo privado con el que desarrollar sus motos de forma conjunta, lo que deja a los japoneses en una situación de clara desventaja ante los demás, que, como mínimo, tienen cuatro motos sobre el asfalto cada fin de semana.
Ante esta situación, desde el equipo liderado por Fabio Quartararo consideran esencial contar con otro par de motos que les ayuden a desarrollar su moto de la mejor forma posible. Es aquí donde, tal como afirma SpeedWeek, entra el equipo VR46 de Valentino Rossi, el cual, ahora está afiliado a Ducati, pero que, pese a las importantes dificultades que implicaría, es el favorito para cambiar de fabricante y pasar a ser aliado de Yamaha.
A falta del ‘OK’ de Rossi, Ducati y Yamaha están de acuerdo
Según informa el citado medio, parece muy complicado que tanto los equipos de Pramac y de Gresini se desvinculen de Ducati en un futuro próximo. Esta situación, sumada al hecho que en Borgo Panigale están por la labor de reducir sus equipos satélite, deja sobre la mesa una única opción que también gustaría a Yamaha. La de que VR46 pase a colaborar con los japoneses.
Dicho cambio no solamente depende de ambos fabricantes, sino del interés del equipo de Valentino Rossi, que debería aceptar pasar de tener una de las mejores motos del campeonato, pese a ser la del año anterior, a trabajar para desarrollar una Yamaha que está muy lejos de la competitividad de la Desmosedici GP23 y la GP24.
Finalmente, habría que ver si dar el salto a Yamaha también convence a los pilotos de VR46, pues tanto Di Giannantonio como Bezzecchi, dos rivales directos de Marc Márquez, son pilotos de la escuela Ducati y no está claro que esté por la labor de dejar de estar en el barco del mejor fabricante del campeonato, para pasar al del que, junto a Honda, es con diferencia el peor equipo de toda la categoría.