Si no quieres pagar el precio de un coche en su totalidad, estas son tus 4 formas de disfrutarlo
Disfrutar de un coche determinado no siempre implica tener que pagarlo en propiedad. Estas opciones puede que se adapten a lo que buscas.
Existen varias alternativas para disfrutar de las ventajas de tener un coche sin necesidad de comprarlo. Las opciones más comunes son el renting, leasing, suscripción y alquiler, y la elección entre ellas depende principalmente de la duración durante la cual se necesite el vehículo.
Renting
El renting se parece bastante a la compra tradicional, ya que el usuario tiene la posesión del vehículo durante un tiempo determinado, aunque la propiedad sigue siendo de la empresa de alquiler. Esta modalidad se caracteriza por la previsibilidad de los costes, ya que el conductor paga una cuota mensual fija que incluye el alquiler del coche, impuestos, mantenimiento, asistencia en carretera, y en muchos casos, también seguro y cambio de neumáticos. La principal ventaja es la tranquilidad económica, pues el usuario sabe desde el inicio cuánto va a costar el vehículo durante el tiempo del contrato, que suele ser de tres a cinco años. Además, el renting permite cambiar de coche con regularidad, lo que facilita acceder a vehículos más nuevos y sostenibles.
La propiedad en el caso del renting sigue siendo de la empresa de alquiler
Leasing
Aunque el renting y el leasing son similares, tienen diferencias clave. El leasing está más enfocado a empresas, que pueden aprovechar los beneficios fiscales de este tipo de contrato. A diferencia del renting, el leasing incluye siempre una opción de compra al final del contrato. En cuanto a la fiscalidad, las cuotas de leasing pueden ser deducibles si se opta por la compra del vehículo, y el vehículo se incluye en el balance de la empresa. En cambio, en el renting, el coche no aparece en el balance, ya que es considerado un alquiler.
Coches de renting
Suscripción
La suscripción de un coche está ganando popularidad por sus ventajas, que combinan lo mejor del renting con contratos más cortos. Los contratos de suscripción suelen ser de pocos meses, incluso semanas, lo que ofrece flexibilidad al conductor. El precio mensual incluye todos los gastos asociados al coche, similar al renting, pero con la ventaja de que no hay una relación a largo plazo. Esta opción es ideal para quienes necesitan un coche solo por un corto periodo de tiempo y desean evitar los compromisos a largo plazo.
La suscripción de un coche es una opción en auge
Alquiler
El alquiler de coches es la opción más corta, normalmente elegida por quienes necesitan un coche durante unos pocos días o semanas, como en viajes o desplazamientos puntuales. Aunque es una opción útil para estancias breves, el alquiler está perdiendo terreno frente a otras opciones como el carsharing y la suscripción, especialmente en grandes ciudades donde la demanda es menor.
Cada una de estas opciones ofrece ventajas según las necesidades del conductor, desde la flexibilidad del alquiler hasta la previsibilidad del renting o los beneficios fiscales del leasing.