El Athletic complica los sueños de repetir sextete del Barcelona (4-0)

Los seguidores del Athletic casi tenían que frotarse los ojos. No sólo habían ganado por fin al Barcelona, sino que lo habían hecho por goleada. El 4-0 que indicaba el luminos de San Mamés no mentía. Los azulgrana pecaron de falta de experiencia en dos líneas fundamentales: la defensa y el centro del campo. Ter Stegen propició el primer tanto rival con una mala salida del área perfectamente castigada por San José. Aduriz, mientras, aumentó el castigo con un hat trick ya en la segunda parte del duelo. Fue sólo la ida, pero las opciones azulgrana para sumar el quinto trofeo posible este año y repetir el sextete de 2009 son realmente remotas. El lunes sabremos cómo acaba esta historia.

De poco le sirvió al Barça dominar la posesión del esférico de manera casi tiránica durante los instantes iniciales del encuentro. La mejor manera de responder a la presión asfixiante que trataban de imponer los hombres de Valverde. Ter Stegen, en un exceso de confianza en sus facultades como jugador de campo, rechazó con la cabeza, como si fuera un líbero y de manera innecesaria, un balón colgado desde la otra portería por Gorka.

Muy mala elección. Sobre todo, porque envió al balón al centro del terreno de juego. San José lo recogió y, aprovechando que el meta azulgrana había salido muy lejos de su área, envió un medido disparo que acabó convirtiéndose en el primer tanto del encuentro. Casi contra todo pronóstico, el marcador lo inauguraba el Athletic, que podía a partir de ese momento ceñirse aún más a su guión de mantener la presión alta y ceder toda la iniciativa a los barcelonistas.

Por mucho que la posesión fuera prácticamente monopolizada por el Barcelona, ese control del esférico no se materializaba con llegadas a la portería rival. Quizás, producto de un centro del campo inédito, con Mascherano como mediocentro defensivo y Sergi Roberto y Rafinha como los encargados de organizar el juego. La extraña apuesta de Luis Enrique, desde luego, no estaba dando los resultados deseados. Sólo el argentino rendía a la altura de lo esperado, mientras sus compañeros en la medular pecaban aparentemente de un exceso de bisoñez.

El Barcelona no consiguió llegar con claridad al área rival en prácticamente ninguna ocasión, lo que explica que se marchara al descanso por detrás en el marcador. El Athletic, en cambio, tranquilizado por el tanto a favor, tuvo alguna ocasión más para aumentar su ventaja, pero un exceso de lentitud en la transición ofensiva acabaría condenando sus oportunidades para hurgar en la herida barcelonista.

El Athletic aprovechó la primera oportunidad clara que tuvo ya en la reanudación para golpear por segunda vez al Barcelona. Aduriz, con un remate de cabeza, ponía el 2-0 en el marcador de San Mamés cuando, muy poco antes, Pedro había tenido una ocasión del todo inmerjorable para poner la igualada en el luminoso. Aduriz, de nuevo, le echaba de verdad sal ala herida del Barça con el tercer tanto de los locales cuando se había disputado poco más de una hora del encuentro. Poco tardó en redondear el delantero su particular hat trick, transformando un lanzamiento de penalti señalado por falta de Dani Alves sobre él mismo dentro del área barcelonista. El Barça, mientras, se quedó sin capacidad de reacción. Ni con Messi y Luis Suárez en punta, acompañados en esta ocasión por Pedro, el héroe de la Supercopa de Europa. El sueño del sextete se desvanece por momentos.

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