La lenta metamorfosis de Cristiano pasados los 30

Cristiano Ronaldo se enfrentaba al Schalke, a su propia sequía goleadora y a su propia fiesta de cumpleaños. Muchas miradas fijas en el '7' madridista, el cual sigue suscitando dudas acerca de su estado físico y de las limitaciones que le impone su rodilla. Ayer, ante los alemanes, recuperó el gol y parte de la confianza. Pero ese tanto, el número 38 que anota de forma oficial esta temporada, vuelve a reflejar una tendencia que el luso está mostrando poco a poco, de forma lenta, casi sin que nadie se de cuenta. 

Esta temporada ha cumplido los 30 años. Una edad redonda, que en muchos deportes se considera también una barrera física y psicológica. "Ganar después de los 30" es el reto para muchos. En fútbol podríamos decir que a partir de la treintena comienza a vislumbrarse el declive de la carrera de un jugador tras haber alcanzado su cénit. Por supuesto no es matemático ni se cumple siempre.

¿Quiere decir esto que Cristiano irá bajando sus registros? Nadie lo sabe, como tampoco existe respuesta a la pregunta de si ya hemos visto lo mejor del portugués, o si lo mejor está por llegar. Pero se pueden analizar detalles. El tanto de anoche, un gran gol que le permitió crecerse y deleitar al público con arrancadas de velocidad y regates que hacía tiempo que no se le veían, fue un gol de delantero centro puro. Un cabezazo en área pequeña tras un centro desde la banda. Gol que podrían firmar Santillana o Van Nistelrooy, arietes clásicos que vivían dentro del área y bajaban prestaciones fuera de ella. 

Cristiano ha sido siempre un jugador total. Las mete de todos los colores, pero esta temporada, de los 38 goles oficiales que ha anotado, quitando los diez de penalti, 19 de los otros 28 fueron de empujar la pelota a placer, definir desde dentro del área o rematar con la testa. Sólo cinco los marcó en arrancadas desde fuera del área.

¿Evoluciona Cristiano Ronaldo hacia el perfil de delantero centro? Es cierto que lleva tiempo sin mostrar la exuberancia física de sus mejores días y que cada vez abandona más los costados para irse al área, pero la sensación es que su estado físico es el que determinará su juego futuro. Sobre todo en un perfil de jugador en el que este aspecto es absolutamente fundamental. De momento sólo podemos analizar juzgando las estadísticas.