Reportaje DB: De Bruyne cae en la tentación y no seguirá en el Wolfsburgo

Pocas horas antes del cierre del mercado de fichajes europeo, el VfL Wolfsburg perdió a su líder porque no pudo mantener en sus filas a su futbolista estrella, a Kevin de Bruyne, el centrocampista de 24 años que deslumbró en la última Bundesliga, hasta el punto de ganar un premio en la gala 'Sport Bild-Award 2015' al ser reconocido como el mejor jugador de ese torneo. Desde que acabó la pasada temporada, los rumores de traspaso de De Bruyne se habían multiplicado semana a semana, hasta descubrirse que el equipo realmente interesado en contratar al internacional belga era el Manchester City.

El club inglés ha negociado sin urgencia el traspaso, que el VfL Wolfsburg cifró en un mínimo de 75 millones de euros. El City sabía que hasta el día 31 pasado tenía tiempo para maniobrar y fichar a este mediapunta. Su continuidad en Alemania hubiera sido una noticia fantástica para Dieter Hecking, el DT del equipo, un hombre consciente de que con De Bruyne el potencial del VfL Wolfsburg se multiplica, como se ha demostrado en el tiempo de éxito que ha atravesado el equipo últimamente, llegando a conquistar la Copa de Alemania 2015 (BFB Pokal, 3-1 al Borussia Dortmund), y también la Supercopa alemana de este mismo año (en los penaltys ganó al Bayern Múnich).

El belga ha estado durante un ejercicio y medio en el VfL Wolfsburg, que lo contrató procedente del Chelsea FC, donde atravesó una mala época que tuvo su punto final en el mes de enero de 2014, cuando el club alemán invirtió 20 millones de euros en su fichaje. Su revalorización ha sido evidente, y el Director Deportivo del VfL Wolfsburg, el mítico Klaus Allofs, reconocía que su precio no bajaba de los 75 millones de euros antes citados. "Pero no queríamos traspasar a De Bruyne. Nuestra idea es construir un equipo fuerte y suponíamos queKevin iba a ser una parte del equipo", ha comentado el ex delantero, ahora pieza clave en las oficinas del club. 

En el Chelsea FC atravesó una mala época, cuyo punto final llegó cuando el Wolfsburgo abonó 20 millones de euros

No es que el VfL Wolfsburg sufra un terremoto con la salida de De Bruyne, pero casi. En la plantilla hay notables futbolistas, pero el nivel del belga para crear peligro en las áreas contrarias es inigualable. Hay hombres de calidad en el grupo, como los laterales Vierinha y Ricardo Rodríguez, o el francés Guilavogui, aunque sin el crack belga mucha responsabilidad caerá sobre André Schürrle, un delantero, habitual internacional con Alemania, cuyo precio el pasado mes de enero fue de 32 millones de euros, dado que eso se embolsó el Chelsea FC por firmar el traspaso.

El problema para el equipo es que André Schürrle no ha dado el nivel esperado en estos meses que lleva en el equipo. Fue una inversión muy fuerte la que efectuó el VfL Wolfsburg y aún no ha tenido retorno en forma de un rendimiento notable, con actuaciones que desequilibren partidos gracias a acciones individuales suyas. A Schürrle se le espera, pero mientras la pólvora del equipo es asunto del croata Ivan Perisić, el holandés Bas Dost, el danés Nicklas Bendtner y el alemán Max Kruse, fichado por 12 millones de euros al Borussia Mönchengladbach. Por su parte, el Manchester City volvió a demostrar su músculo financiero. Tras los 62 millones de euros por Sterling y los 45 millones por Otamendi, ahora han sido 75 millones para cerrar el traspaso del belga. De este modo, De Bruyne se ha convertido en el quinto gran fichaje para Manuel Pellegrini tras la llegada de Sterling, Otamendi, Roberts y Delph. José Benjamín