Luis Enrique tira de los mejores ante el City sin pensar en el clásico

Luis Enrique lo ha avisado. No quiere saber nada del clásico. No existe. En su cabeza sólo está el partido de Champions League que esta noche enfrenta al Barcelona al Manchester City en el Camp Nou en el que sus hombres defienden la ventaja del 1-2 cosechado en el Etihad Stadium de Manchester. El Real Madrid esperará el domingo descansado, sin compromisos entre semana, pero el Barça no va a regatear esfuerzos ni energía esta noche pensando en el clásico. Hay tiempo para recuperarse y el propio Luis Enrique considera que el partido ante el City, si no produce bajas, beneficia más que perjudica. El técnico asturiano prefiere la actividad, la intensidad y la responsabilidad al descanso.

El Barça venció 1-2 en el encuentro de ida. Messi falló un penalti y, por ocasiones, los hombres de Luis Enrique podrían haber regresado con un resultado de escándalo a su favor. Pero el 1-2 es lo que hay. Muy favorable, pero no definitivo. El Manchester City no es un equipo cualquiera. Es el vigente campeón de la Premier League. Y acude al Camp Nou a salvar la temporada, dado que sus esperanzas en la Champions parecen haberse evaporado tras su derrota ante el modesto Burnley que deja al Chelsea seis puntos por delante con un partido menos. Por eso los jugadores de Pellegrini, que se juega la cabeza en el partido de esta noche, venderán cara su derrota. Se lo juegan todo a una carta y saldrán a por todas en un escenario difícil como es el Camp Nou y ante un rival que, a diferencia de lo que ha sucedido con los citizen, ha ido a más en juego y resultados desde que se vieron las caras en el partido de ida.

Precisamente esa necesidad de victoria del City es lo que Luis Enrique quiere aprovechar a su favor. El objetivo barcelonista es no encajar un gol y esperar al City atrás. Los ingleses necesitan marcar dos goles y que el Barça no vea puerta. No pueden quedarse atrás a verlas venir. La estrategia de Luis Enrique es tener al equipo muy junto y concentrado, en estado de alerta para que no se produzcan errores, y esperar la más mínima oportunidad que presente la defensa inglesa para hacer daño con sus tres puñales de arriba. Aunque el Barça juegue en casa, hoy es previsible que el City tenga más el balón mientras el Barça le espera en su campo. Será un partido extraño y nada habitual para los aficionados del Camp Nou.

Luis Enrique echará mano de su artillería pesada. De los mejores. Ter Stegen en la portería; Alves y Jordi Alba en los laterales; Piqué y Bartra en el centro de la defensa con el apoyo de Mascherano, que ejercerá de pivote sustituyendo a Busquets más pendiente de destruir que de construir. De eso se encargarán Rakitic e Iniesta en el centro del campo, que serán los encargados de lanzar a Messi, Suárez y Neymar.

En el Manchester City Pellegrini, que podría acabar su trayectoria inglesa si se produce un cataclismo ebn el Camp Nou, pondrá en juego a Hart; Zabaleta, Kompany, Mangala, Sagna; Fernandinho, Touré; Silva, Milner: Nasri y Agüero, con Dzeko en la recámara para intervenir en cualquier momento. Luis Enrique tiene en la cabeza la eliminación del Chelsea en casa a manos del PSG y el susto que el Schalke le propinó al Real Madrid. Sabe que delante tendrá esta noche a un equipazo, el vigente campeón de la Premier League, y sabe que va a sufrir a pesar del 1-2. En manos del City está salvar el honor de la Premier League, que hoy podría quedarse sin representantes entre los ocho mejores de Europa.