Florentino Pérez estalla al final del Clásico: está en la calle (y se lía la de Dios en el Madrid)
El mandatario, muerto de vergüenza tras la goleada
Dolorosa derrota del Real Madrid en el Santiago Bernabéu ante el eterno rival, el Barça, que supone la eliminación de la Copa del Rey, donde Messi y compañía ya esperan en la final.
El cuadro blanco no es capaz de ganar en su propio feudo desde 2014, y el conjunto de Valverde volvió a golear en territorio hostil. Tras el empate en la ida, los azulgranas se llevaron el encuentro en la segunda mitad gracias a dos goles de Luis Suárez, uno de penalti a lo ‘panenka’, y otro en propia meta.
El equipo culé fue inferior en cuanto juego, pero muy superior en cuanto a pegada. Lucas Vázquez, Vinicius y Karim Benzema lo intentaron de todas las maneras, pero no fue posible. Ni siquiera pudieron superar una sola vez a Marc-André Ter Stegen, que se mostró infranqueable y volvió a demostrar que está en un momento de forma muy dulce, a la altura de los mejores del mundo.
La producción en ataque del Real, eso sí, no oculta sus carencias defensivas. Y Florentino Pérez tiene señalado al culpable: Santiago Solari, al que responsabiliza de la fragilidad defensiva.
El presidente cree que el argentino no está para dirigir a una escuadra de élite, ya que ni los entrenamientos ni los planteamientos están a la altura de las exigencias. Tras un partido aceptable en la ida, Valverde retrató en la vuelta los pobres esquemas que plantea el ex del Castilla.
Pero la gota que ha colmado el vaso ha sido la entrada de Gareth Bale no solo en la convocatoria, si no también en el campo. El galés ingresó en el césped en el ecuador de la segunda parte sustituyendo a Lucas, y siendo elegido por delante de otro crack como Asensio.
El propio futbolista balear, al igual que el resto de compañeros, no entienden la decisión: creen que el ‘11’ merecía un castigo y no debería de haberse sentado ni en el banquillo, tras su lamentable espectáculo en el campo del Levante.
Sea como sea, Solari ha despejado las dudas, por si había algunas. La temporada que viene no seguirá en Chamartín.
Florentino ya lo ha asegurado.