Así (de raro) es el ambiente Nuno-plantilla en la semana clave del Valencia
El técnico sabe que sigue estando en el ojo del huracán y con dos compromisos complicados, Lyon en Champions y Athletic en Liga
La victoria ante el Granada en Mestalla calmó los ánimos por el efecto balsámico que tiene siempre el triunfo, pero no convenció, ya que ganó con lo justo y un fútbol que no agradó.
Ahora Nuno tiene la reválida en la Champions contra el Olympique de Lyon y sabe que no puede fallar si no quiere que la tormenta arrecie de nuevo en el Valencia. Y como ya hizo ante el equipo nazarí, nada de inventos ni rotaciones en el once, que acaban mosqueando y confundiendo a los jugadores como así ya han indicado.
Y el entrenador tirará de lo mejor que tiene. Jaume en la portería; Mustafi y Abdennour en el eje de la defensa. En las bandas, Cancelo y Orban. El centro del campo no tendrá experimentos. Fuego escoltará a Enzo y Parejo. Y el tridente de ataque lo formarán casi con toda seguridad Feghouli, Piatti y Negredo.
Nuno, bajo sospecha
El técnico se la vuelve a jugar en este partido y diversos medios hablan de “final”, después de caer con el Zenit en la primera jornada de la Champions League.
“Nuno sigue bajo sospecha a ojos de la afición y en el interior del vestuario los jugadores son conscientes de que el triunfo les ha valido para sofocar la rebelión de Mestalla contra su entrenador, que no para apagar de manera definitiva el incendio”, explica El Confidencial.
El Valencia tiene esta semana que afrontar sendos desplazamientos complicados, Lyon y San Mamés, y dos malos resultados provocarían que la situación se volviese mucho más tensa de lo deseado.
Un nervioso e inquieto Nuno sabe que son dos partidos de capital importancia y así se refirió el técnico al choque frente el Lyon, “sabemos que debemos puntuar”. En un grupo de seis partidos empezar con dos derrotas sería un lastre difícilmente recuperable.
Una ventaja para el Valencia es el bajo estado de forma de Lacazette. El máximo goleador de la pasada campaña en Francia (27 goles) sigue sin rendir al máximo de sus posibilidades, debido a unos persistentes dolores de espalda y al malestar que arrastra por las largas y polémicas negociaciones para su renovación del pasado verano.