Entrevista a Milla:

Entrevista a Milla: "No hay más secreto que darle continuidad a las ideas"

El técnico del Lugo nos habla del Clásico, de su carrera y de su equipo, una de la revelaciones de la temporada en la Liga Adelante en exclusiva para Don Balón.

Luis Milla es una de las voces más autorizadas para hablar del Real Madrid-Barça, ahora entrenador del Lugo en la Liga Adelante, el turolense es uno de los pocos futbolistas que ha vivido el Clásico del fútbol español desde ambos bandos. Además conoció de primera mano los entresijos del Dream Team de Cruyff, disfrutó del Madrid de Valdano, estuvo en el debut de Raúl González y mucho más de uno de los mediocentros más reconocibles de los últimos tiempos en el fútbol moderno.

 

EL CLÁSICO

¿Cómo ves al Barça hasta el momento?

Veo que está yendo de menos a más. Que quizás con la lesión de Messi podíamos tener la duda de cómo iba a ser capaz de solventar ese problema, pero creo que el equipo lo ha conseguido sin tener a Messi. Neymar está haciéndose importante, en defensa están trabajando mejor y llega al Clásico, quizás sin el argentino, con buena mentalidad y con la moral reforzada.

 

¿Estamos viendo un Real Madrid más defensivo con Rafa Benítez?

Creo que sí, ya conocíamos tanto a Ancelotti como a Benítez. Benítez quiere más orden, un equipo mucho más organizado, que trabaje con dos líneas muy definidas y que estén muy cerca, es un equipo que quiere correr. Ancelotti era diferente: Quería tener más la iniciativa, el peso del partido. Y todas esas ideas nuevas los jugadores las deben acoplar y pese a ello el Real Madrid ha hecho muy buenos resultados quitando el día del Sevilla. Aún así creo que al Madrid, que recordemos acaba de empezar, aparte de los resultados se les debe pedir un mejor juego.

 

¿Dónde puede estar la clave del Clásico en el Bernabéu?

Yo siempre soy de los que piensa que jugar de local te da una ligera ventaja, en este caso para el Real Madrid. La clave va a estar en los jugadores importantes, en que sus equipos estén sólidos, estén fuertes, y a partir de ahí que aparezcan los jugadores desequilibrantes de medio del campo hacia adelante, ver el día que tienen y ver cómo se levantan de la siesta. Esos jugadores como Cristiano Ronaldo, Bale, Messi, Neymar o Luis Suárez deben ser importantes, pero siempre con la ayuda del colectivo.

 

¿Algún favorito?

Yo siempre digo que en estos encuentros el favorito es el que juega de local. Hay mucha igualdad pero la afición aprieta mucho, está muy mentalizada porque es uno de los pocos derbis que se juegan durante el año. Es un partido que la gente quiere estar en el campo y quiere apoyar a su equipo y eso ayuda mucho.

 

Viviste dos 5-0 en el campo con la camiseta del Real Madrid, , una derrota con Benito Floro y una victoria con Valdano. ¿Cómo los recuerdas?

Tengo recuerdos de los dos, fueron dos años seguidos. Ha pasado mucho tiempo pero ya te puedes imaginar. Un poco en la línea de la anterior respuesta, la gente aprieta mucho. Recuerdo que el Camp Nou le dio muchas alas al Barcelona para derrotarnos 5-0 y en Madrid el día del Bernabeu cuando ganamos 5-0 la gente también apretó muchísimo. Fueron dos partidos totalmente diferentes.

 

¿Cómo actuaron los entrenadores tras el partido?

Ha pasado mucho tiempo. Recuerdo sobre todo la victoria, ya te puedes imaginar la felicidad de ese vestuario al acabar el partido. El Madrid venía de no ganar cuatro ligas seguidas, aquel año se ganó, con Valdano el equipo estuvo más brillante, fuimos un equipo compacto, un equipo capaz de jugar muy bien. Era principio de enero y se veía que el equipo funcionaba muy bien y que llevaba la línea que al final nos dio el campeonato.

 

¿Revisas aquellos partidos?

Los he visto alguna vez, cuando los repiten en alguna situación porque al final son partidos clásicos, pero no me he puesto a verlos concretamente.

 

UNA CARRERA DE PRIMER NIVEL

¿Para qué jugabas?

Al final es una pasión. Lo juegas como niño, se te da bien, tienes capacidad, tienes talento, sigues mejorando, te vas haciendo mayor, sigues soñando en la posibilidad de llegar, sigues peleando, luchando por una idea hasta que lo consigues. Tienes que tener mucha capacidad, talento y también una dosis de suerte.

 

¿Y cuándo lo conseguiste?

Para darle continuidad, para ser cada día mejor, para estar muchos años haciendo lo que te gusta, sabiendo que cada día es una competencia con el compañero y con el rival, sabiendo que tienes que estar a un gran nivel si quieres estar quince años como profesional como estuve.

 

¿De qué equipo eras en tu infancia?

De crío era del Valencia, porque mi padre era valenciano y en casa éramos valencianistas.

 

Viviste de pleno los primeros años del Dream Team, todavía sin los títulos sobre la mesa, ¿había dudas sobre ese proyecto de Cruyff?

Creo que había que dejar trabajar y se hizo. En el fútbol no hay más secreto que darle continuidad a las ideas. Cruyff tenía las cosas muy claras. Aparte de los títulos eran las sensaciones. En esos dos primeros años se ganaron dos títulos, pero lo bueno eran las sensaciones que había. La idea era muy atractiva, muy de ataque. Creo que se le dio continuidad y fue el germen de la idea barcelonista de los últimos años.

 

Viviste por ejemplo la llegada de Romerito al club azulgrana. ¿Cómo fue la estancia del paraguayo en el vestuario azulgrana?

Yo creo que estuvo muy poco tiempo, es un chico que vino a ayudarnos. Recuerdo que era un buen chico, un buen compañero, pero no tuvo tiempo.

 

Fuiste el primer mediocentro referencia del Cruyffismo. ¿Qué debe tener un mediocentro para jugar en el Barça?

Sobretodo ser un jugador inteligente, que elija bien, tanto en conceptos ofensivos como defensivos, que sea el primero que inicie el juego de su equipo, que dé continuidad entre defensa y juego de ataque, pero que luego sea el jugador que esté pendiente de ayudar a sus defensores. Creo que los jugadores que han jugado de mediocentro en el Barça han tenido muchas similitudes, sin ser jugadores físicos, han sido jugadores inteligentes, que han entendido muy bien lo que se buscaba en su puesto, han sido muy específicos. Además esa especie ha ido mejorando con el tiempo. Creo que Busquets, que es el actual, es un jugador completo, un futbolista perfecto para ese puesto.

 

¿Qué os enseñaba Cruyff para que ahora más de la mitad de jugadores que pasaron por sus manos durante el Dream Team seáis entrenadores?

Cuando hablas con compañeros que se dedican a entrenar o están cercanos al fútbol todos coinciden en que les ha dejado huella el paso por el Barcelona y sobre todo con Cruyff. Era un entrenador que arroyaba con su personalidad y tenía las ideas muy claras. Todos hemos cogido su forma de trabajar, ideas, conceptos, porque creo que a todos nos caló, y nos llegó su forma de trabajar y la manera de moverse de ese Barcelona de Cruyff.

 

¿Sentiste cuando te marchaste al Real Madrid que habías traicionado a la afición azulgrana de algún modo?

No, al final cuando te marchas es una cuestión solamente de interés tuyo particular, tienes que intentar buscar lo mejor para tu carrera, para tu medio-largo plazo como futbolista. Y entendí que había problemas y busqué una solución.

 

En el Real Madrid coincidiste con Luis Enrique, un caso inverso al tuyo. ¿Cómo era como compañero el asturiano?

Era un chico joven, con muchas ganas, con mucha hambre, tenía mucha personalidad y era muy maduro. Ahora viendo como se mueve en las ruedas de prensa era así, muy impulsivo, con un fuerte carácter y así es como es, como se le ve en las ruedas de prensa.

 

Cambiaste Barcelona por Madrid. ¿Notaste mucha diferencia entre el juego de un equipo y otro?

No, porque los dos equipos tenían muy buenos jugadores. Esos equipos tenían que intentar jugar bien al futbol y llevar la iniciativa del juego. De una forma o de otra tenía que salir en el juego la calidad de esos jugadores.

 

Tras unos primeros años con Radomir Antic y Leo Benhakker llegó Benito Floro. ¿Qué aportó de nuevo el técnico asturiano?

Benito Floro aportó una idea muy ofensiva, fresca, venía con muchas ganas. Había hecho muy buen trabajo en Albacete, se empezaba a trabajar el balón parado y vino con ideas nuevas, con la idea de jugar, de agradar y creo que hizo dos años muy interesantes en el Madrid.

 

¿Hubo diferencia entre jugar con Hugo Sánchez y hacerlo con Iván Zamorano?

Al final eran dos grandes rematadores y hacían goles con facilidad, el cambio fue jugador por jugador, sí que es verdad que al final tras una época muy buena de Hugo Sánchez el club decidió que había que cambiarlo y entonces llegó Zamorano. Pese a la presión, logró estar también a un gran nivel sobretodo porque a los extranjeros en aquelllos años se les exigía mucho.

 

¿Qué aprendiste de Vicente Del Bosque?

Era un poco como se le ve ahora, con ese talante, con mucha tranquilidad, pero un hombre con mucha sapiencia futbolística. Te generaba mucha confianza, todo lo que te cuestionaba tenía su razonamiento. Yo lo tuve como técnico interino en dos ocasiones pero me pareció una persona con un talante muy bueno, que trataba muy bien a sus jugadores y que con mucho sentido era capaz de transmitir sus ideas.

 

Tras salir Benito Floro y Del Bosque tuviste en el banquillo a Jorge Valdano, un técnico bastante afín a tu juego, pero trajo consigo a Fernando Redondo ¿Qué significaron ambos en tu carrera?

Jorge significó bastante en mi carrera. Me dio mucho protagonismo en el Madrid y mi salida del Madrid al Valencia fue porque el Valencia lo fichó a él y él estaba interesado en que fuera a jugar con él allí. Para mí fue importante como entrenador, uno de los más importantes. Estuve en grandes equipos y tuve mucha competencia en todos ellos y uno de los jugadores que me creó mucha competencia en el Madrid fue Fernando. Era un jugador importante, que daba mucho al juego del equipo. Hicimos un año en que el equipo estuvo a un gran nivel y creo que con esa competencia salió ganando el Madrid.

 

Con Valdano en el banquillo viviste los primeros pasos en el primer equipo de Raúl González. ¿Cómo fue su llegada al vestuario?

Imagínate, un chaval joven con 17-18 años, pero con mucho desparpajo, con mucha personalidad, con muchas ganas, aportando la energía que aportan los jóvenes al vestuario, sobre todo esos jóvenes que aportan talento, ganas e ilusión y luego se le veía que tenía unas condiciones muy buenas, que manejaba muchos conceptos, que sin ser un 9 o un 10 en esos conceptos, era un tipo que era muy regular, que sin ser un jugador rápido era un jugador que siempre estaba bien posicionado, que era capaz de combinar con los compañeros y era un jugador de área letal porque siempre estaba bien posicionado para rematar o preparado para las segundas jugadas. Teníamos la sensación que iba a ser el jugador que ha sido al final, por cómo venía, porque tenía las ideas claras, por la madurez que demostraba ya a esa edad… Yo creo que se le veía venir toda la carrera que hizo.

 

Tras Valdano empezaste a tener entrenador de un perfil más defensivo como Capello, Ranieri o Cúper. ¿Te sentías cómodo jugando con ese tipo de entrenador?

El futbolista se tiene que adaptar también a los entrenadores. Estás en un nivel donde hay mucha exigencia, hay momentos donde las cosas no siempre van bien y se cambia el entrenador, cambia la mentalidad, cambia el estilo y el jugador se tiene de adaptar. A mí me ha servido tener entrenadores de carácter ofensivo, otros entrenadores más defensivos, otros que han priorizado el contraataque, otros que han priorizado el ataque combinativo o el ataque más directo. Al final de todos los entrenadores aprendes. Sí que es verdad que de estos entrenadores pues posiblemente haya cogido y hayas trabajado los conceptos defensivos de una manera más intensa, conceptos que ahora mismo en el fútbol actual son muy importantes.

 

Valdano te reclamó para el Valencia pero él solo estuvo hasta la jornada 3 y entonces llegó Ranieri ¿Qué te pedía el italiano?

Yo creo que le tiró una idea muy italianizada, vino en una situación difícil, Valdano le hizo la plantilla y era un técnico totalmente diferente a él, fue el primer entrenador italiano que llegó al fútbol español. Él se adaptó al fútbol español, pero le costó adaptarse. A mí me pedía mucho trabajo táctico, mucha posición, trabajo sin balón y luego con balón ser muy concreto, muy sencillo e intentar buscar situaciones más de contragolpe porque jugábamos con un atacante como el Piojo López que era un futbolista muy rápido, y eso es lo que te pedía un entrenador como Ranieri.

 

¿Cómo era entrenar con Héctor Cúper?

Cúper era un entrenador muy exigente, no duro, sino muy exigente. Que priorizaba ante todo en conceptos defensivos, le daba mucha importancia a todo lo relacionado con la organización y le dio continuidad un poco a lo de Ranieri. Era un entrenador que fue capaz, quizás sin mucha vistosidad, de sacarle rendimiento a los jugadores, a una gran plantilla que tenía por aquel entonces el Valencia.

 

¿En qué momento decides colgar las botas?

Decido colgar las botas a los 35 años saliendo de un club como el Valencia donde había estado los últimos cuatro años, donde había estado muy satisfecho de lo todo que había hecho: Había participado, ganado una final de la Copa del Rey, había estado en dos finales de Champions… Cuatro años en Valencia que para mí fueron como un regalo. Tengo un grandísimo recuerdo de la ciudad y de mi paso por el club. Y entendí que con 35 años no iba a tener la misma motivación, me encontraba bien, pero entendí que debía colgar las botas.

 

¿Qué pasa por la cabeza de un futbolista de élite cuando deja el fútbol? ¿Tenías pensado entrenar?

No, no. Yo creo que tienes un impás ahí, primero quieres relajarte, luego pensar. Y luego mi pensamiento era la posibilidad de entrenar, quería empezar muy poco a poco, como así fue. Después tuve la oportunidad de estar en los medios de comunicación, en televisión haciendo de analista de partidos, donde tuve mucha suerte porque al final te dan otra visión para poder empezar y cambiar la mentalidad de futbolista a la mentalidad ya de entrenador. Luego fue poco a poco, entrenando en las categorías inferiores en Valencia y paulatinamente me fui metiendo, fui enganchándome de nuevo a este mundo que como futbolista me apasionaba y como entrenador pues lo mismo.

 

Cuatro años en las selecciones inferiores, ¿Es para ti un objetivo llegar a ser seleccionador español?

No, a día de hoy no. Yo tuve cuatro años muy buenos trabajando para la Federación, dos en la selección sub19 y dos en la sub21, fue una época muy buena en la que disfruté y tuve grandes futbolistas que ahora están todos en Primera división o en Inglaterra, cosa que me alegra muchísimo, y podemos estar disfrutando de ellos. Ahora solo pienso en el Lugo, el fútbol con lo rápido que va suficiente tengo con pensar de un domingo para otro y en el partido a partido.

 

Has intentado llevarte algún jugador de los que has tenido en las categorías inferiores de la Selección para el Lugo?

Sí, sí. Bueno a principio de temporada hemos intentado con jugadores que quizás entiendes que puedan estar en el nivel, que están en Primera y no han tenido el sitio adecuado o que están en equipos de Segunda en una plantilla muy exigente, pero bueno al final no se dio. Pero bueno estoy muy contento con la gente que tengo en el Lugo.

 

UN LUGO RECONOCIBLE

Llegaste a Lugo en verano para suplir a Quique Setién, ¿Qué equipo te encontraste?

Tuve la suerte de poder trabajar en la concepción de la plantilla con el director deportivo y a partir de ahí fue todo más fácil. Le dimos importancia a la base que tenía Quique en los años anteriores, a los jugadores que nos podían ayudar y a darle continuidad a la idea que tenía el Lugo a la hora de jugar. Nosotros hemos intentado matizarla, intentamos ser mejores en según qué situaciones, pero básicamente queremos hacer un equipo como el Lugo anterior: Un equipo que quiera combinar, que quiera tener la iniciativa y luego matizar y buscar situaciones donde podamos ser mejor equipo.

 

¿Qué balance haces del primer tercio de temporada con el Lugo?

La clasificación es una anécdota, está todo muy igualado. Hay una diferencia entre nosotros y el descenso de seis puntos, o sea que pierdes dos partidos y bajas abajo. Nosotros tenemos que seguir con el mismo trabajo, seguir en la misma línea, siendo un equipo competitivo, que compita cada partido al 100%, seguir en la línea de intentar ser mejor equipo y creo que en esa línea estamos.

 

El equipo está respondiendo en lo defensivo siendo el segundo equipo de la competición con menos goles encajados, sin embargo, está costando hacer goles. ¿Qué le está faltando en el aspecto ofensivo?

Estamos intentando buscar un equilibrio, algo que en los últimos partidos lo estamos haciendo bien, pero quizás necesitamos estar más precisos con el balón, ser más continuos en el ataque, cosas que tenemos que ir mejorando, puliendo y equilibrando. Es un equipo que como has dicho cuesta marcar, pero necesitamos llegar con más gente a las zonas de ataque y ser más precisos en los momentos en que el rival nos aprieta.

 

¿Cuál es el objetivo marcado para esta temporada?

Asentar al equipo en Segunda división, la permanencia, ser mejor equipo, intentar cada semana que el equipo sea capaz de crecer, que sea capaz de hacer mejor las cosas y esa es un poco la idea.

 

¿Está el equipo cerca de lo que buscabas en cuanto a juego a principio de temporada?

Ahí creo que tenemos que intentar ser ambiciosos, ponernos retos y creo que siempre estamos buscando la mejora en todo lo que hacemos. Analizamos el partido que hemos jugado el domingo, analizamos al rival y, a partir de ahí, intentamos mejorar, pulir cosas que yo creo que se pueden mejorar, tanto en situaciones individuales como en colectivas. Y la idea, si ves al Lugo, se puede ver por momentos, pero hay que darle más constancia, más continuidad.

 

Uno de los motivos por los que te ficharon seguro que fue tu dominio de los jóvenes valores del fútbol español tras cuatro años en las selecciones inferiores. Sin embargo, la plantilla no es excesivamente joven ¿está entre los objetivos rejuvenecer la plantilla?

Sí. Yo creo que al final hemos intentado combinar jugadores de experiencia, jugadores que estaban el año pasado ya como Manu, Pita y Seoane -los tres capitanes-, que son jugadores experimentados que conocen la afición y el club, y queríamos que nos asentaran ellos el equipo. Además hemos traído jugadores jóvenes y también algunos con experiencia como Roberto o Dealbert, que vienen de una trayectoria muy buena y queríamos que fueran ejemplares para los más jóvenes y eso creo que lo estamos consiguiendo.

 

¿Para qué entrenas?

Creo que después de haber dedicado tantos años a esto, y nos ha gustado y nos ha apasionado, cuando has cumplido tu ilusión que era ser jugador, cuando acabas tu carrera lo más similar es poder entrenar y estar en el día a día en el terreno de juego. Es una situación mucho más complicada, mucho más difícil, pero sí que es lo más cercano a tu vida como futbolista y eso es lo que buscaba. Ahora tengo que intentar hacer un buen trabajo en el Lugo, a intentar mejorar todos los días como entrenador, porque creo que estamos para mejorar e intentar captar ideas nuevas, ver cómo trabajan los compañeros, captar alguna idea que te pueda ayudar, intentar hacer mejor a tu equipo y esa es mi idea y mi filosofía.

 

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