¿Quién dispondrá de más entradas para la final de la Copa del Rey?
La elevada capacidad del Camp Nou, 99.000 espectadores satisface a los clubs, y el reparto sería 39.000 para ambas aficiones
La última final de Copa del Rey entre el Athletic y el Barcelona tuvo lugar en Madrid. Sí, pero no en el Bernabéu, donde se tenían que hacer unas reparaciones en los lavabos, sino en el Calderón. Fue en el 2012 y ya se vio como había sucedido tres años en Mestalla en el 2009 que el aforo de 50.000 personas para albergar a las aficiones resultaba justo.
En el Calderón, el reparto fue el siguiente. Un total de 10.000 entradas fueron para la RFEF y para los clubs resultaron 20.000 entradas para cada uno. En esta ocasión, para la final del Camp Nou las expectativas se han superado y el aforo será el doble, cumpliéndose así las expectativas de ambas aficiones de poder acudir en masa a presenciar la final, ya que las previsiones son de 39.000 entradas para Athletic y Barça, ya que el recinto azulgrana es el estadio con más capacidad de España: casi 99.000 asientos.
El Athletic celebra la capacidad, pero la idea de jugar en el Camp Nou disgusta sobremanera al cuerpo técnico del Athletic, encabezado por Ernesto Valverde, consciente de que las pocas posibilidades que tienen de conseguir imponerse en la final al equipo azulgrana pasan por disputar la final en un campo neutral y, difícilmente, en el feudo del Barça. Por su parte, el presidente Urrutia lo ve con más optimismo. “La historia está llena de situaciones como esta, en las que se dan sorpresas. Llevaremos todo San Mamés al Camp Nou e iremos con el convencimiento de que todo puede pasar”.
Otra cuestión son los precios. Las cantidades que se pagaron por la final de 2014 entre el Barça y el Madrid fueron entre los 45 euros de la más barata y los 240 de la más cara. Unas cifras que serán similares a las de la final de este año. Un poco más reducidos eso sí que los de la última final de Copa Athletic-Barça que fueron de 60 y los 250 euros.
Joan Gaspart, que fuera dirigente del Barça, aseguraba también en el plano económico como presidente de turismo de Barcelona que estaba encantado. “Esto son veinte o treinta millones de euros para la ciudad. Lo que me sabe mal es por los empresarios de hostelería de Madrid, que habían pedido que se jugara en la capital”, decía.