Reportaje DB: Zinedine Zidane, Marcelo y el as en la manga

El galo, con el único aval del recuerdo imborrable de lo que ocurrió en otra vida (la suya como futbolista), se convierte en el último escondite de un presidente que apela al misticismo. Al espíritu de un mago que enamoró en el campo pero que apenas tiene currículum al otro lado de la cal. La última bala de Florentino es un escudo con aura de mito y con las propiedades de un dardo tranquilizante que amansa a esa fiera llamada madridismo.

Zidane hereda un vestuario de egos apretujados. Maniatados y estresados por las ataduras de un sargento, jugadores como Cristiano, James, Isco, Ramos, Kroos, etcétera,  pueden conseguir su anhelada libertad y su rato en el parque con la llegada de Zidane. Un hombre que los conoce y que mamó de papá Ancelotti.  Un mito que buscará la flauta de Hamelín para conseguir aunar en una misma dirección a sus jugadores.

De momento, la BBC,  la niña bonita del presi y el ‘punto Dr. Jekyll y Mr.Hyde’, capaz de lo mejor y de destrozar un partido por su poco compromiso defensivo,  es intocable. No se negocia y mimará a los tres para explotar su producción goleadora. He ahí su principal baza ofensiva. También redime de pecados previos a los que pelearán por el papel de jugón; Isco y James. De ellos y de la mejor versión de Kroos (aún de vacaciones veraniegas) y Modric dependerá también la nota del Bernabéu; en sus pies está que suene música de viento o ritmos de palmas. Incluso conseguir que Ramos centre su cabeza, que Carvajal adquiera definitivamente el valor que tendría para el presidente si se llamará Danilo o 'Carvajalinho'. Además cuenta con un banquillo de obreros (Casemiro, Nacho, Kovacic, Lucas Vázquez…) y pintores (Jesé, el que pierda de la ecuación imposible James-Isco) para afrontar lo que le queda.

Pero, sobre todo, cuenta con un arma que ningún otro equipo tiene en Europa; Marcelo. Ese as en la manga que se convierte en cuarto mediocampista y en el accesorio perfecto y brillante para la lujosa BBC. Su aportación al ataque cada año va a más y sin ser el rocoso y gran defensor que debería ser, ha conseguido tapar las carencias que tanto le penalizaron en sus primeros años. Sin ser el lateral ofensivo clásico y al uso que llega por velocidad y potencia física a la línea de fondo, el ya segundo capitán blanco se apoya en anárquicos slaloms y virguerías técnicas para penetrar las líneas enemigas.

Recurriendo al mundo animal, el mono y algunas criaturas similares como el oso perezoso se apoyan en una quinta extremidad para trepar a por comida. La cola de estos es prensil, es decir, que les sirve como si de una pata más se tratase. Marcelo representa esa otra extremidad, atípica y de inmensa utilidad. Por su banda Zidane buscará trepar hasta el área rival y por eso el rol de desatascador del  brasileño se debe convertir en prioritario para el técnico galo.

Parecía imposible conseguir un heredero para Roberto Carlos pero Marcelo, con el estilo carioca por bandera en el que lo primero es atacar, denominación de origen y a un ritmo más bailón y menos acelerado que el de su antecesor, ha hecho olvidar al mítico ‘3’. A base de internadas perfectamente descontroladas, Zidane contará con la mejor tuneladora del mundo. Aunque los rivales ya conocen de quién son y cómo abultan los rizos de esa melena en el antebrazo del entrenador, Marcelo será el as en la manga del traje a medida de Zizou.