Hubo lío otra vez en el túnel de vestuarios tras el Espanyol-Barça
Hubo invitación al árbitro para que hiciera constar en acta los insultos y pancartas, pero Fernández Borbalán no quiso enterarse de nada.
Aunque el Espanyol-FC Barcelona de la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey transcurrió sobre el césped sin más historia que la que marcó la aplastante superioridad del equipo azulgrana sobre su rival, al término del partido se produjeron escenas de cierta tensión en el túnel de vestuario, como ya sucediera en el partido de ida en el Camp Nou.
Las pancartas que se exhibieron en la grada y que no pasaron desapercibidas para nadie y los cánticos insultantes de los aficionados del Espanyol no consiguieron llamar la atención del colegiado Fernández Borbalán, que no se enteró de nada y nada hizo constar en el acta. Y eso que el colegiado sí encontró a alguien que se lo recordara en el túnel de vestuarios: "espero que hagas constar en el acta lo que has visto", le llegó zsus oídos mientras se disponía a entrar en la caseta. Pero nada apareció en el acta. Ni pancartas ni insultos.
La actitud del árbitro lavándose las manos ante algo que vio España entera a través de televisión ha causado indignación en el FC Barcelona, en donde esperan que el expediente abierto contra Piqué por la Comisión Antiviolencia y trasladado al Comité de Competición acabe con un castigo al jugador. El FC Barcelona entiende que fue mucho más grave lo que se vio y oyó anoche en Cornellà que cualquier broma que haya podido gastar Gerard Piqué en twitter. Y si no hay castigo para el Espanyol, que no lo habrá, la directiva azulgrana se hará fuerte en la idea de que existe una mano negra que intenta entorpecer el camino del equipo de Luis Enrique hacia los títulos. Bartomeu salió muy caliente de Cornellà, pero también convencido de que el mal gusto que destiló la grada contra el Barça no tendrá castigo.
