Manual de reparaciones de la Roja: Las claves para selección

Siete puntos que hicieron de España el equipo fue fue y que ahora no es

Manual de reparaciones de la Roja: Las claves para selección

Encontrar una defensa sólida

No hay más que ver las estadísticas. En la Eurocopa 2012 la Roja encajó un sólo gol en seis partidos; en Sudáfrica, dos en siete. No recibió goles en partidos de eliminación directa en torneos oficiales en el periodo 2008-2012 a excepción de las Copas Confederaciones, pero todo se rompió estrepitosamente tras el 5-1 de Holanda en Brasil. España jugó en sus torneos oficiales de 2008 y 2012 con cuatro defensores muy sólidos, entre los que sobresalían figuras como Puyol, Marchena, Piqué o Sergio Ramos. Estos dos últimos dan la talla pero hace falta un fondo de armario en una línea en la que el fútbol español está en crisis. Y sobre todo continuidad y confianza. Los equipos se construyen desde atrás.

Armar un centro del campo consolidado y con un líder

Es tan cierto afirmar que la línea en la que menos ha sufrido el cambio generacional España es el medio campo como decir también que se nota muchísimo la falta de Xabi Alonso y Xavi Hernández. Los dos eran, cada uno a su manera, los 'jefes' de la medular de la Roja y el segundo de ellos la auténtica bandera del juego y el estilo. Es imposible que no se note su falta. España sigue contando con centrocampistas que están entre los mejores del mundo pero costará volver a ese nivel de antaño. Y en esta transición necesita otros 'jefes' que adopten responsabilidades. Hombres como Iniesta, Silva, Busquets o Cesc siguen en el equipo pero no están en su mejor momento. Isco ha irrumpido pero de momento no basta.

El problema del delantero

Hace falta un ariete en el que confiar, que sea capaz de marcar con muy poco. Se echan de menos los "goles gratis" de Villa. Alcácer no encuentra regularidad debido a las lesiones y Diego Costa aún no se ha adaptado al juego del equipo... Cuando ha podido venir. Morata es el que mejor lo ha hecho en estos dos últimos partidos pero aún le falta experiencia y madurez. Y luego están los delanteros de rachas que van a la selección de vez en cuando o los proyectos, como Negredo o Juanmi. Sin delanteros de referencia el medio campo también sufre porque no sabe en quién fijarse a la hora de subir el balón hasta la portería contraria. Hace falta un líder en ataque.

Un nuevo "pasillo de seguridad"

El concepto lo acuñó Luis Aragonés y tenía su sentido: Nombres en quienes confiar, capaces de sostener al equipo incluso en los peores momentos. En su día lo fueron Casillas, Puyol, Xavi o el propio Villa, línea por línea y ahora la selección debe encontrar a esos tres o cuatro futbolistas insustituibles aunque no estén del todo bien para ir armando una idea de equipo sin variaciones cada vez que haya algún revés. 

La selección debe funcionar como un club: Equipo

Precisamente conectado con lo anterior. Durante toda su historia, la selección española se estrelló campeonato tras campeonato basándose en la idea de que debían ir los que mejor estuvieran en cada momento. Luis Aragonés cambió esta mentalidad. Apostó por una forma de jugar invariable en su base y por un bloque de jugadores, en el cual los cambios entraban muy lentamente y sólo después de haber armado un equipo que perdurase en el tiempo. España acudió al Mundial 2006 de esta forma y cayó en octavos, pero mantuvo el bloque pese a las duras críticas y después enganchó tres éxitos consecutivos entre 2008 y 2012. Se demostró que hay que formar una plantilla lo más parecida posible a la de un club, con jugadores que se conozcan perfectamente y se entiendan sobre el césped, y que sientan que son fijos e importantes para rendir bien con el equipo nacional, no que a la mínima perderán su sitio. Un concepto del que la Roja debería haber aprendido.

Fijar una idea y olvidar el pasado

La España del Mundial y las Eurocopas no volverá. Cuanto antes se asimile esta idea antes se superará este enorme bache de juego y resultados. La selección debe, además, buscar su propio camino y educar a prensa y aficionados para que no se compare a los nuevos con la generación de oro tras cada revés. Sólo así los jugadores volverán a coger confianza basándose en lo que quieren hacer y cómo lo quieren hacer en el presente, no en función de cómo lo hacían otros que no son ellos en el pasado.

Arreglar el aspecto mental

Sólo con estas claves podrá España sobreponerse a los inconvenientes, que los seguirá teniendo. Incluso en sus mejores días tuvo momentos determinados en los que pudo perder y detalles en los partidos clave que fueron a cara o cruz. Se superaron desde la solidez mental, porque el equipo creía en sí mismo y en su idea, cosa que ahora no pasa. La psicología es otro aspecto fundamental a trabajar en este tiempo de crisis.