Uruguay, el país en el que brotan los mejores centrales del momento

‘Fábrica’. La potencia futbolística de Uruguay está fuera de duda a lo largo de la historia de este deporte. En los últimos tiempos ha mostrado su competitividad en todos los torneos importantes, evidenciando la calidad de sus individualidades, como Luis Suárez o Edinson Cavani. En Europa, ahora llama la atención la magnífica ‘producción’ de defensas centrales de los charrúas, como si el país fuera un ‘fábrica’ de excelentes zagueros. M. Viñals

En estos momentos, el fútbol europeo se deshace en elogios hacia los defensas centrales que han llegado desde la ‘fértil’ Uruguay. Y la calificación de ‘fértil’ también se ajusta para el resto de demarcaciones, no sólo para ese tipo de zagueros porque ahí están Álvaro González, Gastón Ramírez y sus famosos delanteros, aunque ahora son ellos, los centrales, los que están demostrando un rendimiento al máximo nivel en diversos campeonatos del Viejo Continente.

Sin duda, cualquier aficionado europeo recita sin problemas el nombre de varios de estos profesionales, sobre todo Diego Godín, Diego Lugano y Martín Cáceres, que quizá sean los más populares por sus varias temporadas a pleno rendimiento. Sin embargo, ellos no están solos porque la ‘producción’ uruguaya no está detenida, ni mucho menos. Ya están brillando centrales más jóvenes, que llegan con autoridad a las líneas defensivas de sus equipos y de la selección Absoluta que dirige Óscar Washington Tabárez. Son los casos, principalmente, de José María Giménez y Emiliano Velázquez. Por lo tanto, el fútbol europeo cuenta con unos magníficos centrales uruguayos que están intentando dejar huella en distintas ligas, siendo el más veterano Diego Lugano, que a sus 34 años ha vivido intensas experiencias con la selección charrúa, con la que jugó la Copa América de 2007 y de 2011, los Mundiales 2010 y 2014, y también la Copa Confederaciones de 2013.

Sin embargo, Lugano es el que en estos momentos destaca menos al haber estado un tiempo inactivo. Su nuevo equipo es sueco, el BK Häcken de Göteborg, con el que comenzará la liga de aquel país en este mes de abril. Su anterior club fue el West Bromwich Albion, probando fortuna en Inglaterra después de hacerlo en España (Málaga CF), en Francia (París Saint-Germain), en Turquía (Fenerbahce), y en Brasil (São Paulo), campeonato al que llegó desde su país en 2003.

GODÍN, LÍDER Y EJEMPLO

Con Lugano en ‘stand by’, la etiqueta de mejor central uruguayo del momento recae en Diego Godín, del Atlético de Madrid. A sus 29 años es un líder en la cancha y fuera de ella, y lo es por su entrega en el campo y su contrastada profesionalidad en su vida personal. Por todo ello, el club rojiblanco utiliza a Godín como ejemplo para las nuevas generaciones de centrales que se están formando en su cantera. Todos los chavales rojiblancos quieren ser como él, el defensa que pasó a la historia del club al certificar con un cabezazo el título de Liga 2013-14.

Al lado de Godín en el Atlético de Madrid está José María Giménez, que a sus 20 años ya ha demostrado jerarquía suficiente como para jugar en la Liga española y la selección celeste. No está asentado en el once titular del ‘Cholo’ Simeone por la presencia de João Miranda, pero suyo será el puesto ante los planes del Atlético de aceptar alguna de las ofertas que le llegan por el central brasileño. Este club, el rojiblanco madrileño, ha puesto toda su confianza en estos especialistas charrúas.

Tras Godín y Giménez, tiene contratado a Emiliano Velázquez, también un joven de 20 años que fichó de Danubio y colocó a préstamo en otro equipo de la Primera División, el Getafe CF. Este central ya cuenta en los planes de Tabárez.

Por su parte, Martín Cáceres (ex FC Barcelona entre otros equipos) no atraviesa buenos momentos en la Juventus de Turín debido a que sufrió una fractura del maléolo medial del tobillo izquierdo, y tuvo que pasar por el quirófano. En Italia tampoco destaca ahora Gastón Silva (21 años), que está en las filas del Torino. Y en la Premier, Sebastián Coates lucha por la titularidad en el Sunderland, donde juega a préstamo por parte del Liverpool FC.