La ‘Cruyffcifixión de Cruyff’ cuando Mercedes Milá dirigía Don Balón
Retorno al pasado. Alfredo Relaño recupera en la edición de As una de la portadas mítica de lar revista Don Balón de 1977 –La Cruyffcifixión- para desgranar una historia contada pocas veces.
En aquel entonces la dirección periodística recaía en la periodista Mercedes Milá –la actual presentadora de 'Gran Hermano' en Telecinco- por tener carné de periodista, pero la dirección efectiva estaba en manos del triunvirato formado por Josep Maria Casanovas, fundador del diario Sport, el reconocido periodista José María García, ‘Butanito’ y Juanjo González Lamua, que sería director de programas de Televisión Española.
Cuenta Relaño, a ciencia cierta, que la mencionada portada levantó una polvareda casi sin igual en aquella España que justo dejaba atrás el régimen franquista.
Lo acontecido arranca en el encuentro que el Barça jugaba ante el Málaga. El árbitro del encuentro, Ricardo Melero, tenía a la parroquia culé de uñas a mitad del partido. El trencilla concedía un gol con la mano al malaguista Esteban, anulaba uno a Neskens y le 'birlaba' dos penaltis al Barcelona. Aún así, los culés ganaban 2-1 cuando a un cuarto de hora del final Ricardo Melero expulsó a Cruyff, con amarilla y roja consecutivas, quien le protestaba unas manos en el área del Málaga. El encuentro se calentó hasta los topes y los espectadores saltaron al campo para ir a por el árbitro.
En el acta el colegiado reflejó el insulto –"Marica, que eres un marica"-. Mientras Cruyff, por el contrario, aseguraría después que lo que dijo fue: "¡Manolo, marca allá…!", en una orden a su compañero Manolo Clares.
"En la calle –recuerda Relaño- no se habla de otra cosa, y la pregunta es cuántos partidos le caerán a Cruyff y por cuánto será el cierre del Camp Nou”. Un momento de crispación nacional que viviría su punto álgido con la aparición de la famosa portada. “Y en esas –prosigue el mandamás de As- sale a la calle Don Balón, que en aquella época tenía circulación e influencia muy importantes y estaba dirigido por el celebérrimo radiofonista José María García, con una portada que provoca aún más escándalo: ‘La semana de la Cruyffcifixión’. Y la ilustra con el Cristo de Velázquez, en el que mete en fotomontaje la cara de Cruyff. El escándalo aumenta, dimite del puesto de director José María García, aduciendo que sus compañeros de Barcelona le han metido un gol. En la revista se reciben decenas de miles de cartas de la España católica, indignada por el uso de la imagen sagrada y artística para un pleito tan mundano".
El Comité de Competición fallaba al día siguiente: un partido a Cruyff –que al final terminarían siendo tres-, multa al Barcelona, que no cierre del Camp Nou, e investigación a Ricardo Melero que quedaría en nada.
Don Balón, ante el revuelo, aparece la semana siguiente con un "Perdón, nos hemos equivocado" en portada. Y hasta El Alcázar, periódico de la ultraderecha golpista que había atizado mucho al medio por el caso, les perdona en su editorial: “La juventud es impulsiva, pero también generosa, y si lo primero lleva a equivocaciones, lo segundo permite reconocerlas”. Desde aquel encuentro, la Federación colocaría vallas en todos los campos de España para evitar que el público saltara al campo.
