Alarma en la selección: Del Bosque no encuentra un nuevo núcleo duro
La renuncia de futbolistas como Xavi, Puyol, Xabi Alonso o Villa, el relevo generacional de otros futbolistas y el bajón de otros han dejado a La Roja convertida casi en una sombra de lo que fue
Para que un equipo funcione, hay que contar con buenos mimbres en todas las posiciones. Pero, sobre todo, hay que contar también con un grupo de futbolistas que, en momentos de compromiso, puedan tirar del carro. Una serie de jugadores en los que el resto confíen ciegamente, que sean su guía. Y las selecciones nacionales, desde luego, no son en ningún caso una excepeción a esta regla.
En el caso de España, la debacle del Mundial de 2014 vino acompañada por la renuncia a la selección de varios de esos jugadores que formaban su llamado núcleo duro. Xavi Hernández, David Villa y Xabi Alonso anunciaban que dejaban el combinado nacional después de Brasil. Antes incluso de disputarse el torneo, Carles Puyol ya había dicho que colgaba las botas. Una serie de jugadores en los que La Roja había cimentado en gran parte sus mejores años daban un paso al lado y se apartaban.
Otros, como Fernando Torres, ya no tienen el peso específico que tenían y Del Bosque ha buscado un relevo generacional. Algo similar ocurre en el caso del capitán, Iker Casillas. El que fue durante muchos años de manera indiscutible el mejor portero del mundo empieza a ver cómo se tambalea su posición tanto en La Roja como en el Real Madrid. David de Gea está a punto de ganarle por la mano en ambos sitios.
¿Quién queda que pueda ejercer el liderazgo? Ahí están Sergio Ramos y Andrés Iniesta. Puntales del Real Madrid y el Barcelona, respectivamente. Mientras el de Camas tiene un carácter arrollador, dentro y fuera del campo, el de Fuentealbilla se siente mucho más cómodo en la sombra, pasando inadvertido. A Cesc, otro posible puntal de la selección, aunque sea sólo por experiencia, le lastra la irregularidad, lo mismo que a su gran amigo Gerard Piqué. El central, no obstante, parece haberse decidido este año a ponerse las pilas, a ser otra vez el central casi infranqueable que fue no hace tanto.
¿Quién más podría tomar el mando del grupo? Desde hace mucho años, se dice en Barcelona que Sergio Busquets está destinado a convertirse en el primer capitán del conjunto azulgrana. Carácter y fútbol tiene de sobras. ¿Qué podría faltarle? Quizás, algo más de experiencia. Sólo un poco. Y eso, desde luego, lo arregla el paso del tiempo.