El Espanyol ante su gran reto

La Copa espera finalistas. El Barcelona tendría en principio mayores oportunidades para clasificarse después de haber derrotado en el Camp Nou al Villarreal por 3-1. El submarino tendrá un choque complicado, aunque como manifestó su portero Sergio Asenjo, “la ilusión por pasar no nos la quita nadie”. Más emoción plantea el Espanyol-Athletic, tras registrar un 1-1 en San Mamés. El reto es grande para ambos conjuntos, aunque los vascos están envueltos en diferentes guerras que le pueden distorsionar la concentración en la competición del KO. El jueves inician su participación en el Europa League contra un rival difícil como el Torino y los últimos resultados de la Liga le hacen sufrir para acabar de tener una clasificación tranquila.

El Espanyol, en cambio, afronta este reto como el partido de la temporada. Los de Sergio González siguen creciendo en la Liga y depositan todas sus esperanzas en sacar adelante la vuelta en Cornellà contra el Athletic. Joan Collet, presidente blanquiazul, ha afirmado que el equipo se encuentra en una de las etapas más dulces de la historia reciente perica. "Es el mejor momento deportivo desde Glasgow. La afición necesitaba esta ilusión y tener ambiciones positivas. Esperamos que esto dure. Tenemos esperanzas de lograr algo importante", indicaba en relación al partido de Copa. Collet también comentaba el campo en que se jugaría la final del sábado 30 de junio. “Si el Espanyol se impusiese al Athletic prefiero cualquier opción antes que disputarla en la casa del otro finalista, sea el Villarreal o el Barcelona". La afirmación iba referida a la posibilidad de que la final fuese Espanyol-Barcelona y las voces sobre que el partido se disputase en el Camp Nou.

El único enfrentamiento en una final de Copa entre Barça y Espanyol se remonta al año 1958 y se disputó en el Estadio de Montjuïc. El partido se decidió con un gol del azulgrana Sampedro a falta de diez minutos para el final del partido. El Barcelona de Kubala logró el tanto en un centro de Verges al borde del área, y ante la indecisión del guardameta Vicente Train y de la defensa espanyolista, Sampedro se adelantó a estos y logró conectar un cabezazo a la red, que los jugadores del Espanyol proestaron por supuesto fuera de juego.