Guardiola estaba cesado si el Bayern no eliminaba a la Juventus

La tragedia sobrevoló por el Allianz Arena cuando la Juventus se adelantó 0-2 en el marcador. Pep Guardiola, que ya ha anunciado que abandonará el Bayern de Múnich el 30 de junio para iniciar una nueva aventura en la Premier League al frente del Manchester City, podría haber anticipado su adiós a Múnich si la Juve llega a dejar fuera de combate al Bayern. Pero llegó el empate y luego el tanto de Thiago en la prórroga y el 4-2 que supone un respiro para el técnico catalán.

El presidente Karl Heinz Rummenigge, herido en el amor propio alemán de quien se siente despreciado, tenía previsto responder a Pep Guardiola con su misma moneda despidiéndole de su trabajo en el Bayern si no conseguía colocar al equipo bávaro en la final de la Champions League. Con la Bundesliga prácticamente en el bolsillo, los responsables del club alemán sólo están dispuestos a mantener a Guardiola en su puesto si los resultados en la Champions League son favorables.

Pep cumple su tercera temporada en Múnich. Hace tres años, cuando llegó, heredó un equipo campeón de todo: Liga, Copa y Champions League. Y en sus dos primeros años Pep no ha sido capaz de igualar el nivel del listón que le dejó Jupp Heymckes. Rummenigge no está solo. Viejas glorias como Beckenbauer, Effemberg, Matthaus o Khan consideran que el trabajo de Pep en el Bayern habrá sido un fracaso si no consigue volver a ganar la Champions, de ahí que antes que resignarse a perder a su entrenador porque así lo ha decidido él, los cuchillos estaban ayer afilados en Múnich para ser clavados sobre Guardiola si el Bayern no alcanzaba los cuartos de final de la Champions. La situación puede repetirse en cuartos de final si el Bayern no accede a semifinales. A Guardiola no le van a poner fáciles sus últimos días en Múnich porque existe la opinión generalizada de que para ganar la Bundesliga el Bayern no necesita de un genio que, además, es el técnico mejor pagado del mundo.