Piden en Estados Unidos el boicot al próximo Mundial de Rusia 2018

No es ya sólo el presidente de Ucrania Petro Poroshenko. El dirigente declaraba que “mientras haya tropas rusas en Ucrania, un Campeonato del Mundo en Rusia es impensable”.  Poroshenko aseguraba que prefiere mantener el fútbol y la política independientes, pero que esto no es posible cuando el Shakhtar Donetsk está teniendo que jugar a 1.200 kilometros de distancia por culpa de los separatistas pro-Rusia y añadía que “creo que debemos debatir un boicot de este Mundial 2018”.

Una iniciativa a la que se han sumado un grupo de senadores tanto demócratas como republicanos de Estados Unidos entre los que se encuentran John McCain, que perdió frente a Obama la presidencia de Estados Unidos en 2008, y Lindsey Graham, que quiere ser candidato a la presidencia el año próximo.

Estos senadores han pedido a la FIFA su boicot, ya que "el Mundial refuerza a Putin en un momento en el que debe ser castigado por su invasión de Ucrania".

La FIFA en nombre de su presidente Blatter ya rechazó con rotundidad un posible boicot al Mundial que Rusia, porque “nunca ha dado resultados positivos. Es fundamental que el fútbol y el deporte se presenten de forma unida, sobre todo si hay un boicot, porque eso nunca ha dado ningún resultado”.

Blatter advirtió de la necesidad de “estar muy al tanto de las interferencias políticas, dado que se debe garantizar en todo momento la autonomía del deporte”.

Por su parte, los senadores estadounidenses reiteran en exigir un Congreso Extraordinario de la FIFA para cambiar la sede del Mundial.