Panathinaikos - Olympiacos, el derbi más violento de Europa

Graves incidentes en el derbi conocido como la batalla de Atenas, que se llevaron los locales del Panathinaikos por 2-1

Panathinaikos - Olympiacos, el derbi más violento de Europa

El resultado quizá fue lo de menos. La batalla de Atenas registró un nuevo vergonzoso capítulo con el enfrentamiento, y nunca mejor dicho, entre Panathinaikos y Olympiacos. Es la mayor rivalidad en Grecia y para calentar el partido, los radicales locales del Panathinaikos no se cortaron en saltar al campo con la mayor impunidad antes del partido para intimidar a los jugadores del Olympiacos en el partido que enfrentaba al primero contra segundo.

 

El líder Olympiacos no pudo estirar músculos en el césped del estadio Olímpico de Atenas. Un centenar de seguidores del Panathinaikos persiguieron y lanzaron objetos a los jugadores rojiblancos y a su entrenador, el portugués Víctor Pereira, que había sustituido al español Michel González. Visto el panorama, optaron por las de Villadiego y corrieron a refugiarse a los vestuarios. El partido se inició con media hora de retraso. El tiempo que necesitó la policía para sofocar los incidentes y asegurar que no se produjesen más altercados.

 

Pudo empezar el partido y desarrollarse con normalidad hasta el descanso. Momento en que los hinchas del Panathinaikos volvieron a la carga al echar mano de bengalas. Retraso de nuevo en la reanudación, aunque en los momentos finales del partido y con el gol en la prórroga de los visitantes, el lanzamiento de bengalas y de sillas al campo volvió a tomar protagonismo.

 

En Grecia se conoce el partido como el ‘derbi de los eternos enemigos’ o ‘la madre de todas las batallas’, ante el profundo antagonismo entre los dos clubes helenos más aclamados y laureados. En el momento de su fundación en 1908, el Panathinaikos era el club de la capital y de su alta sociedad. El Olympiakos vio la luz 17 años más tarde en el barrio portuario del Pireo, y sedujo lógicamente a las clases obreras instaladas en los alrededores. Esta diferencia fundamental entre las dos instituciones en pugna por el éxito crearía una feroz competencia.

 

Rivalidad que se mantiene intacta y el equipo local de Yannis Anastasiou se hizo fuerte en la cancha, apoyado por la presión de sus radicales. Al Olimpiacos se le notó acongojado, aunque el encuentro no se decidió hasta la segunda parte. El francés Artur Masuaku puso en ventaja al Panathinaikos con un autogol y a la falta de diez minutos para el final, Mladen Petric marcó el 2-0 en un mal despeje de la defensa visitante. El ay lo puso el argentino Alejandro Chori Domínguez, cuando marcó de falta en el descuento. La afición del Panathinaikos decidió, entonces, que había que pitar el final y se encargó de hacerlos con bengalas y objetos sobre el césped.

 

La victoria aprieta más la Liga griega a nueve jornadas para el final y el Panathinaikos se queda a tres puntos del líder Olympiacos, rompiendo una racha rojiblanca de once victorias consecutivas.