James, el 'patito feo' del pase a la final de Milán (pero le queda una bala)

James, el 'patito feo' del pase a la final de Milán (pero le queda una bala)

El colombiano salió en la segunda parte del encuentro ante el Manchester City, pero no estuvo fino en sus intervenciones.

Corría el minuto 66 de partido cuando Zidane decidía dar entrada a su segundo cambio de la noche ante el Manchester City: James Rodríguez entraba y un ovacionado Isco, que cumplió con nota el ‘papelón’ que se le había presentado al tener que sustituir a un mediocentro defensivo como Casemiro en el partido más importante del año, se marchaba después de haberle dado un aire de control absoluto al juego del equipo en el centro del terreno de juego. Era un cambio tempranero contra pronóstico, pues el partido marchaba con victoria por 1-0 y el colombiano tiene un perfil más ofensivo aún que el del malagueño.

 

Sin embargo, la entrada de James no fue satisfactoria para el Madrid a efectos de seguir teniendo el dominio del balón y la tranquilidad necesarios para llegar a los minutos finales del encuentro sin agobios. Algo perdido en cuanto a movimientos y colocación sobre el césped, alternó buenas jugadas y pases seguros con otras acciones en las que no contribuyó mucho a retener la pelota. Se le volvió a ver falto de forma y de sensaciones en la que está siendo una temporada de auténtico calvario para él.

 

James

 

Por si fuera poco, falló una ocasión clara para haber sentenciado el encuentro al resbalarse justo en el momento de rematar solo delante de Hart. Una acción que despertó silbidos en la grada. En líneas generales, podemos decir que James fue de lo poco negativo de una noche tremendamente emotiva y feliz para el madridismo, que por supuesto olvidará su partido pero que sigue estando algo decepcionada con el ‘10’ merengue.

 

Dijimos en la previa del choque entre ingleses y madrileños que, debido a las bajas que arrastraba el Madrid, iba a ser un encuentro decisivo para los actores secundarios a los que les tocara suplir a Casemiro y Benzema, y también para la segunda unidad. Decisivo en cuanto a decisiones de futuro con varios jugadores. Mientras Isco o Jesé cumplieron, James volvió a ser la sombra del jugador que era hace tan solo un año.

 

Aún le queda la bala de la final del próximo 28 de Mayo, además de dos jornadas en las que a buen seguro Zidane tirará de él en la Liga para rotar y hacer descansar a los suyos de cara a la final europea. Si consigue mejorar e incluso ser decisivo en estos partidos, podría tener opciones de ser importante en Milán ante el Atlético de Madrid. Si no es así, es de esperar que este verano su nombre aparezca insistentemente en los rumores sobre salidas del Madrid. Isco parece haberle ganado la partida.