Lo que no deja de subir y lo que no arranca en el Betis
Mientras el club ve cómo su afición responde mejor que nunca, el equipo sigue ofreciendo dudas en su juego
La situación del Betis en su periplo por la Segunda División podría calificarse de, cuanto menos, curioso. Y es que tras los últimos resultados, el equipo de Pepe Mel vuelve a ser objeto de debate y de dudas por parte de la afición verdiblanca, que ansía volver a ver a su equipo en Primera tras el descenso la pasada temporada.
¿Significa esto que el objetivo está lejos de cumplirse? No tanto. El Betis ocupa actualmente la quinta posición en la tabla de clasificación de la Liga Adelante con 46 puntos, a cuatro del líder, Las Palmas, pero a sólo dos puntos del segundo puesto, que otorga una plaza directa de ascenso. En su situación actual, el equipo tendría derecho a disputar la liguilla de ascenso.
Sin embargo, las expectativas depositadas en una plantilla de alto nivel (con muchos jugadores con experiencia en Primera y como internacionales) no están siendo correspondidas. El Betis no ha conseguido trazar una línea regular de resultados desde que comenzó el campeonato (la mejor racha de victorias hasta el momento es de cuatro consecutivas). Podría decirse que atraviesa justo ahora por su racha más estable desde que comenzó la temporada -acumula once jornadas sin perder- pero tres empates en las últimas tres jornadas ante rivales teóricamente asequibles, Numancia, Ponferradina y Albacete, han vuelto a colocar a la plantilla y al cuerpo técnico en el punto de mira.
¿Y qué hay de Pepe Mel? El que ya ocupara el banquillo del Villamarín durante tres temporadas (2010-2013) se encuentra ahora en números de su precedesor al principio de la temporada, Julio Velázquez, que fue cesado fulminantemente en noviembre tras caer el equipo en casa frente al Deportivo Alavés (1-2). En ese momento, si bien es cierto que el equipo estaba ocho puntos del liderato, era sexto, una posición similar a la actual. Velázquez sacó 13 puntos en 14 jornadas, mientras que Mel ha logrado los mismos en siete. Entre medias, la etapa de Merino como técnico interino, la única en la que se hizo pleno: Cuatro de cuatro victorias, con doce puntos sobre doce posibles.
Mientras que el Betis sigue siendo irregular en el terreno de juego, la entidad supera los 37.000 abonados, dato que ofreció ayer el club a través de sus redes sociales. Una masa social que no para de crecer y de apoyar al club (también, y de forma muy significativa en las salidas del equipo en la Liga Adelante) en un año en el que se espera regresar a Primera.