El Real Madrid acaba como el 'patito feo' (como siempre) de la Roja en la Euro
Con cada vez más escasa representación de futbolistas en el equipo nacional, los madridistas han sido, además, los más criticados o los que más han estado en el ojo del huracán en el torneo.
España cayó ante Italia de la forma más triste posible en París, exhibiendo sus defectos de forma flagrante, en una suerte de errores tácticos que mostraron a un equipo frágil en su estructura de medio campo, mal dispuesto sobre el césped, nada junto y tremendamente expuesto a los contraataques del rival. Una fotocopia del segundo tiempo ante Croacia, con la diferencia de que los italianos sabían perfectamente cuáles eran las debilidades de la Roja y salieron a explotarlas con furia desde el primer minuto. Un triste final para una era dorada, que se une al desastre del Mundial de Brasil. España ya no es una selección candidata a nada en el futuro, ni defiende nada. Vuelve a partir de cero en la búsqueda de sí misma.
Parte de la derrota de este lunes vino tras una falta por detrás, cerca del área, cometida por Sergio Ramos. Una patada a destiempo que después los italianos aprovecharon para adelantarse en el marcador y empezar a escribir el fin de la Roja en el torneo. Ramos, precisamente, fue de los hombres más criticados del encuentro, algo que se ha extendido en casi todos los partidos de esta edición de la Eurocopa. El capitán, que estrenaba brazalete en la cita Continental al ser suplente Casillas, ha sido uno de los grandes señalados.

¿Justo? ¿Injusto? Lo cierto es que meterse con los jugadores del Real Madrid ha vuelto a ser una constante en esta Eurocopa. Cada vez menos representados, en parte por la mala suerte (lesión de Dani Carvajal), en parte por decisiones que para muchos son inexplicables (ausencia de Isco), los blancos vuelven a ser ese ‘patito feo’ de la Selección en una competición más, al igual que la tendencia siempre fue menospreciar a los futbolistas merengues desde ciertos sectores de la prensa y la afición en la etapa dorada de la Roja. Se tiende a decir que los éxitos de España sólo fueron por el momento del Barça y por la base de jugadores del equipo azulgrana, mientras que los madridistas eran menos, eran menos importantes dentro del equipo o, lo que es peor, que no merecían ir o que creaban mal ambiente.
Sólo Casillas y Ramos a veces se salvaban de la ‘quema’, pero las actuaciones del camero en la Eurocopa le han condenado. Se le acusa de no haber estado a su nivel, de haber fallado el penalti que hubiese dado la clasificación a España como primera de grupo ante Croacia, evitando así a los ‘cocos’ antes de una hipotética final. Y tras el choque ante Italia, de cargar contra la afición por sus palabras en caliente: “Es muy fácil hablar desde casa, en el sofá y con unas patatas”.
Incluso Iker Casillas ha vuelto a ser objeto de debate en toda esta Eurocopa, por su presencia en el banquillo, que ya de por sí genera debate, y por su nuevo rol en la Selección. De Lucas Vázquez sólo se tuvieron noticias en su fugaz debut en el segundo tiempo ante Italia cuando muchos lo reclamaban (otro madridista en medio de un fuego cruzado), y Morata ha sabido de su fichaje por el Madrid en mitad del torneo. En definitiva, otra cita internacional marcada por una cierta hostilidad hacia el conjunto blanco que contribuye a que la afición madridista siga mirando con cierta zozobra a la Selección nacional.